Ixtlán del Río, mayo 17.- (Francisco J. Nieves Aguilar).- Aunque las condiciones políticas no fueron las óptimas, los precandidatos del PRI a diputado, síndico y regidores en Ixtlán del Río concluyeron sus precampañas con sumo decoro y ahora sólo resta esperar los resultados de la encuesta, misma que se dará a conocer este domingo 22 de mayo, en el seno del Consejo Político Estatal.
Las cosas se complicaron a raíz de la solicitud de renuncia del doctor Pedro Aurelio Sánchez Chávez y de la licenciada Judith Irasema Rivera López, como Presidente y Secretaria General del Comité Directivo Municipal del PRI, respectivamente.
Ante esa disyuntiva, el Comité Directivo Estatal decidió enviar al licenciado Miguel Ángel Espejo Cruz, como Delegado Especial para coordinar las precampañas de los aspirantes en este municipio, las cuales –se insiste—se cumplieron con decoro.
De cualquier forma, en Ixtlán del Río hay muchas dudas respecto al futuro inmediato del Partido Revolucionario Institucional. Y es que ni el doctor Pedro y ni la licenciada Judith han tenido respuesta respecto a su solicitud de renuncia, por lo que sus cargos siguen acéfalos por el momento.
Esta incertidumbre engloba también el caso del profesor y diputado con licencia Francisco Javier González Lizárraga, quien se había inscrito como único precandidato a presidente municipal, pero al renunciar a sus aspiraciones se acrecentó la zozobra, la duda, surgiendo entonces una serie de especulaciones.
Y pues resulta también que la solicitud de renuncia de Pancho Lizárraga tampoco ha tenido respuesta. No se sabe si fue aceptada o no; y así la sociedad de Ixtlán sigue sumida preguntándose quien será por fin el candidato del PRI a la presidencia municipal.
De haber sido aceptada, entonces el Partido Revolucionario Institucional podría echar mano de algún emergente, tomando en consideración que hay mucho material de dónde escoger, citando por ejemplo los casos de la licenciada Estrella Rubí Ortiz Sánchez, de los también licenciados Lupillo Sánchez Hernández y David Salas García y del ingeniero Carlos Jaime Nolasco, por citar sólo algunos.
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