ZONA SUR.- Mary Partida, una secretaria que labora en una institución privada se levantó con evidente desgano. Pensó en no acudir a sus labores; y no por flojera, ¡sino por el intenso frío que a esa hora azotaba a la región! La obligación de cumplir con sus deberes al final de cuentas se impuso, pero se vio forzada a desempolvar su suéter beige y su bufanda blanca.
A Blanca Gómez, un ama de casa que habita en la cabecera municipal de Ahuacatlán, le ocurrió algo similar. No quiso levantarse a la hora acostumbrada. Prefirió seguir en cama hasta las ocho de la mañana con tres cobijas encima.
Y es que en realidad el frío que se ha resentido en esta zona está calando hasta los huesos, y esto ha obligado a todo mundo a sacar chamarras, sacos o suéteres para abrigarse; ¡Y ni así logran abatirlo!
Un funcionario de la SAGARPA aseguró que el frío que se resintió hoy y ayer llegó incluso a los 5 grados centígrados. Los estudiantes de secundaria y de otras instituciones del nivel medio y superior están muy preocupados por ésta onda gélida que azota a la región.
La región más vulnerable en este caso es la Meseta de Jala donde la temperatura es aún más baja.
“Allá arriba el frío nos pega de frente y por más que uno se tape, de nada sirve, porque el viento helado se cuela por donde sea y nos enfría hasta los huesos”, dijo Miguel Aquino quien viajó ayer a Ixtlán para comprar unos enseres familiares.
Tanto en Ahuacatlán, como en Amatlán de Cañas, Jala e Ixtlán, es poca la gente que se ve deambular por la zona centro a partir de las seis de la tarde. Todo mundo prefiere quedarse en casa; e incluso algunos comercios se han visto forzados a cerrar sus negocios por esta masa de frío.
Otras personas menos afortunadas, como se la ven aún más negras debido a que duermen a la intemperie, con tan sola una frazada por encima, lo cual pone en riesgo no solo su salud, sino hasta su vida.
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