AMATLÁN DE CAÑAS. – Después de la controversia que se suscitó por la licencia que pidió en marzo pasado el presidente Pancho López, la gente en este pueblo comenzó a decir entre corrillos “que regresara… pero lo que se robó”, agregaban casi inmediatamente en guasa.
Así ocurre el argot popular y en el fragor de la política actual. Sin embargo, el propio Francisco López Sánchez acabó con este chascarrillo tras su regreso a la presidencia el miércoles pasado.
Revisando un legajo con más números que letras, el alcalde desde su despacho en palacio municipal aclaró la situación por la que se retiró por unos días del servicio público y el malentendido que se generó a raíz de que su suplente también lo hiciera al ver que estaba desatendiendo un negocio particular y que los asuntos de la presidencia no son tan fáciles de atender, sobre todo cuando se está acostumbrado a tratar con problemas sociales y demandas ciudadanas a diario.
El alcalde admitió que había pedido licencia para buscar dentro de su partido una posibilidad para ser diputado, la cual le fue negada por las cuestiones de la equidad de género. Fue entonces que al querer regresar al gobierno municipal, y una vez que el Ayuntamiento en ausencia de su suplente nombró a un regidor interino para que se hiciera cargo de la comuna en tanto éste regresaba, hubo varios intentos en que no se pudo concretar la reanudación en su función como primer edil; a veces por la falta de quórum, otras por la ausencia de un regidor, y cosas por el estilo.
Eso sí, Pancho López aclaró que terminará su administración el 17 de septiembre de este año con la sucesión presidencial. Y no descartó que en un futuro, si las circunstancias le favorecen, pueda volver a buscar algún cargo de elección popular.
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