AHUACATLÁN.
Aunque no precisa porcentajes, la responsable del área de rehabilitación física de la UBR –Unidad Básica de Rehabilitación– en esta ciudad, Sara María García, aseguró que los pacientes que habían estado acudiendo a este centro enfrentan por ahora un retroceso en sus terapias; siendo esto un agravante más de la pandemia.
Con una amplia experiencia en el tema, la señora Sarita comentó que, por indicaciones del Centro de Rehabilitación y Educación Especial –CREE– se dispuso suspender las terapias a los poco más de 200 pacientes que acuden a la Unidad Básica de Rehabilitación de Ahuacatlán.
Dijo que la atención se brinda de acuerdo a una agenda, recibiendo en promedio a 18 pacientes por día, “solo que desde el pasado mes de abril cerramos las puertas y ahorita estamos en receso. No sabemos cuando vayamos a abrir de nuevo, pero esto representan un retroceso en su evolución”, recalcó.
La Unidad Básica de Rehabilitación –UBR– lleva ya más 20 años ofreciendo terapias físicas a pacientes con enfermedades musculoesqueléticas, como lumbalgias, fracturas y contracturas, tendinitis y otras, por lo que éste se ha convertido en un importante centro de rehabilitación no solo del municipio de Ahuacatlán, sino de toda la zona sur.
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En un inicio la Unidad empezó proporcionando estimulación temprana a chiquitines del Centro de Atención Múltiple No. 5 – mejor conocido como Escuela de Educación Especial– y para poder ser atendidos se necesita la valoración de un especialista, el cual a su vez debe de notificar el tipo de terapias que se le debe de dar al paciente.
Sin embargo, hoy por hoy y debido a la pandemia, la UBR aún permanece cerrada y no tomar las terapias en tiempo y forma adecuadas retrasa su recuperación; y aunque existe la atención domiciliaria, “esto resulta complicado ya que hay personas que requieren equipo especial y el traslado se torna difícil”, subrayó la señora Sara.
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