IXTLÁN DEL RÍO.
Las ventas navideñas de este año para el comercio de Ixtlán no pintan bien y se augura una fuerte disminución en cuanto al circulante, aseguró Jorge Parra, propietario de un negocio dedicado al ramo de ropa y calzado.
Entrevistado en su propio establecimiento, el buen “George” reveló que en lo que va de este mes de diciembre se ha percibido un evidente decremento en cuanto a las ventas. “No es difícil comprobarlo, basta solamente con echarle un vistazo a las empleadas para darse cuenta de la poca afluencia a los comercios”, comentó.
El principal factor de esta decadencia en ventas, como es de imaginarse, es la pandemia, pues a la crisis económica se suma desde luego el temor al contagio del coronavirus; por eso es que se prevé menos afluencia a los comercios de la ciudad.
Jorge ejemplificó que para prevenir el futuro incierto de fin de año “ha tenido que cancelar pedidos para que no le surtan las fábricas, porque es un compromiso que se adquiere y hay que pagar forzosamente”. “Vemos que no hay dinero, —dijo— y para no endeudarme con los bancos, pues resulta preferible cancelar los pedidos”, insistió.
Así mismo, refirió que ésta situación se empezó a vislumbrar desde el Buen Fin, y opinó que ese tipo de promociones resultan muy lacerantes para la población “porque dos semanas es mucho. Las ventas de este año estuvieron muy malas y me parece que lo mismo ocurrió en Estados Unidos y esto indica que se trata de una crisis mundial que afecta a todos. ¡La pandemia nos trae locos!”, exclamó.
El citado comerciante fue más allá al afirmar que el siguiente año será todavía más peor:
“Yo veo al 2021 muy negro, bastante negativo; por eso creo que se debería cambiar de ya la política económica del país”, puntualizó.
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