IXTLÁN DEL RÍO. – No estaba muerto. Tampoco andaba de parranda; simplemente “reposaba” muy horondo en medio de una parcela; recostado en el suelo y bajo los quemantes rayos del sol.
Su nombre aún se desconoce, pero al parecer se trata de un hombre que radica por el rumbo de la antigua Estación del Ferrocarril, al poniente de la ciudad.
Se trata evidentemente de un indigente que requiere de apoyo, pues hay gentes que afirman que tiene ya alrededor de cuatro meses durmiendo en ese mismo predio.
Para ganarse un taco, un trozo de pan o cualquier alimento, el individuo en cuestión suele barrer y limpiar banquetas; pero ya al oscurecer se refugia en esa parcela. Pero hay veces que se queda dormido y ni siquiera los candentes rayos del sol lo hacen levantarse.
Según se dice, él tiene algunos familiares, pero argumenta que no desea causarles molestias, prefiriendo limpiar banquetas para poder llevar algo a su estómago.
Su estado y avistarlo en esas condiciones hicieron suponer a muchas personas que en esa parcela estaba un muertito. Por eso y con el fin de despejar dudas acudió ante él un grupo de trabajadores del Ayuntamiento. Se acercaron a él, y al hacerle cómo se sentía, respondió: “Estoy bien, estoy tomando sol”.
Así de fácil, así de sencillo. Le indicaron que había gente que estaba preocupado al verlo en esa situación, y el susodicho se limitó a contestar: La gente va a opinar lo que ellos quieran. Que piensen lo que piensen”.
Pero, a pesar de insistir en que estaba bien, los empleados de la presidencia le ofrecieron agua y refresco, para hidratarlo; aunque su estado de indigencia mantiene preocupados a muchos.
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