UZETA.- “Lo verán ‘chinampón’, pero me la juego con quien quiera”, señaló presuntuoso Oscar Ortega, refiriéndose a su caballo mulato con el que se paseaba de un lado a otro mientras iniciaba la cabalgata que el pasado domingo se realizó en Uzeta, con la participación de alrededor de 300 jinetes.
Cuacos de todos colores se vieron en este evento que atrajo la atención de todo mundo. Prietos, blancos, bayos, tordillos, alazanes, rosillos, Etc. Algunos de ellos montados por campesinos o ganaderos, comerciantes o profesionistas y en fin; pero también se vio por ahí a algunos políticos “tirando rostro”, luciendo botas y sombreros, cintos “pitiados”, camisas a cuadros y cosas por el estilo.
La cabalgata, debido a algunos contratiempos imprevistos, inició una hora después de la hora programada. Los jinetes se concentraron en el crucero que conduce hacia Santa Cruz de Camotlán para después recorrer calles y callejones de Uzeta.
El presidente municipal Chuyín Bernal, como lo ha hecho en otras ocasiones, también se sumó a este recorrido montando un precioso caballo; e igualmente participaron algunos regidores y funcionarios municipales.
En la columna se vio desde luego a jinetes provenientes de las localidades vecinas, incluyendo a gentes que habitan en los municipios de Santa María del Oro y San Pedro Lagunillas.
Después de dos horas la cabalgata finalizó en el centro del poblado y siempre se les brindó seguridad por medio de las direcciones de protección civil y seguridad pública, cuyos elementos también ofrecieron apoyo a la rodada que se había efectuado ese mismo día, de Ahuacatlán a Uzeta; todo ello dentro del marco de las fiestas patronales que año tras año se realizan en esta comunidad, tierra de músicos, deportistas y políticos destacados, como es el caso del Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Pedro Antonio Enríquez Soto.
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