Guillermo Sánchez Lizárraga
A mediados de 1974, el sostenimiento económico de mi familia dependía de la agricultura. Mi padre, Francisco Sánchez Delgadillo, disponía de un tractor pequeño con el que desarrollaba las labores del campo, pero también lo utilizaba para moler pasturas para obtener ingresos.
Una vez< solicitaron sus servicios y mi padre nos dijo: “Prepárense muy temprano porque tenemos un viaje largo”, puesto que viajar en el tractor y molino es un viaje lento con lo que había que tomar un tiempo extra para aprovechar la luz del día.
Era un domingo, bien lo recuerdo; y antes de amanecer partimos de Ixtlán tomando la carretera Internacional. Pasamos Ahuacatlán al salir el sol.
Más tarde empezamos a subir sobre la entonces carretera de terracería que conduce hacia Amatlán de Cañas. El paso lento nos permitía apreciar los cañaverales, los sembradíos de maíz y se podía escuchar el sonido de los engranajes de los famosos trapiches que producían el piloncillo – o panocha como la llamábamos en ese tiempo–.
Después de ascender aproximadamente unos 14 Kms., por fin llegamos al destino. Nos recibió Don Manuel Chávez y su esposa –unas personas muy amables–. Su casa tenía una vista panorámica, además de que contaba con muchos arboles frutales, lo cual me dejó una grata impresión por la ubicación de este bonito lugar que ellos construyeron.
Soma, Villa, Berna y yo, quienes operábamos el equipo, duramos moliendo las pasturas aproximadamente unas 3 horas. Al terminar, Don Manuel nos invitó a conocer toda su propiedad comiendo todo tipo de frutas; y al final, nos cocinaron un rico caldo de pollo.
En la conversación que tuvimos, el señor Chávez nos habló cosas muy interesantes acerca de su vida y de su familia. Confesó que tenía una hija que era artista y llevaba el nombre de Liz Chávez, lo cual despertó cierta curiosidad, pues queríamos saber más acerca de ella, en su profesión.
A nuestro regreso a Ixtlán todos quedamos fascinados del lugar y de las atenciones que recibimos de parte de Don Manuel y su esposa.
Por mucho tiempo siempre tuve la deseo de conocer un poco más acerca de Liz Chávez; y al paso del tiempo –precisamente el 13 de Agosto del 2002– Francisco Javier Nieves publicó un articulo titulado “Liz Chávez cuenta como llegó a codearse con actores famosos” en el que da a conocer la biografía de Liz Chávez detalladamente.
De esa forma pude conocer más acerca de Liz Chávez, de Don Manuel y toda su familia; y es también cuando me doy por enterado del nombre del sitio al que siempre recuerdo con gran nostalgia: “Los Altos de Pineda”.
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