Pero no fue adrede
Ixtlán del Río, agosto 21.- (Redacción).- Jonathan Aguirre, de 11 años, caminaba de su casa hacia la tienda cuando una piedra le pegó en la cabeza. De golpe quedó inconsciente; y todo debido a unos traviesos que se arrojaban piedras entre sí y los cuales, al ver su obra, corrieron despavoridos, escondiéndose en algún lugar.
Jonathan, quien se encuentra de visita con sus tíos en la colonia El Llano de esta cabecera municipal, tuvo que ser trasladado a una clínica médica, pues la pedrada, además de haberle ocasionado la pérdida de mucha sangre, le causó también una lesión en el cráneo.
“Parece que fue un accidente”, dijo uno de sus familiares, para luego referir que el pequeño se dirigía a la tienda a comprar algunas fritangas, pero antes de llegar cayó al suelo tras haber recibido el golpe con la piedra.
Unas personas fueron las que ayudaron a Jonathan a sentarlo en una banca, en tanto le avisaban a sus tíos. Más tarde se dieron cuenta de la lesión en la cabeza, por lo que, a bordo de un taxi, lo llevaron a la clínica para sus curaciones.
“Necesitamos saber cómo ocurrió todo, pero nos dijeron que fue golpeado con una piedra sin intención de que fuera al que le tocara. Ya que regresemos a casa vamos a averiguar que fue exactamente lo que sucedió; dijeron.
Y en otro orden de ideas, la proliferación de perros en el centro de Ixtlán es cada vez más latente. Los llamados “amigos del hombre”, se pueden observar por manadas; no sólo en la zona del mercado, sino también en los múltiples puestos de “vendimias” que se encuentran instalados alrededor.
De día o de noche, por la mañana o por la tarde, haga calor o haga frío, los perros invaden diariamente la zona del centro de Ixtlán. También se les puede ver caminando por los portales, husmeando en los botes de basura; o simplemente siguiendo a una chucha “en brama”.
Discussion about this post