Ixtlán del Río, marzo 07.- (Francisco J. Nieves Aguilar).- Sin afanes de protagonismo ni posturas electoreras, Luis Fernando Quintero del Toro viajó, como lo ha venido haciendo año tras año, hasta Talpa de Allende, Jalisco, para rendir tributo a la Virgen de aquel lugar, sumándose como un ciudadano más a la peregrinación que los peregrinos de Ixtlán organizaron el pasado sábado.
Acompañado por su esposa Myrna Enríquez, Luis Fernando regresó contento y satisfecho de aquellas venturosas tierras jaliscienses; no sólo por haber cumplido con sus preceptos religiosos, sino también por las múltiples muestras de apoyo que recibió por parte de los peregrinos hacia el proyecto político que él enarbola relacionada con la legislación.
Quintero del Toro partió hacia Talpa el pasado viernes por la tarde. Allá pernoctó; y el sábado por la mañana se sumó a la peregrinación, sin poses egocentristas o de vanaglorismo ramplón, como pudiera suceder con algunos otros que aprovechan cualesquier coyuntura para tratar de aparecer en la escena simulando ser los Mecías.
El mismo sábado regresó a Ixtlán; pero tres días antes, Luis Fernando Quintero del Toro había asistido a un convivio con aquellos que el pasado domingo 27 de febrero acudieron al foro ciudadano que en esta misma ciudad organizó la alianza “Nayarit, paz y trabajo”, conformada por el PAN y el PRD.
Por cierto, Quintero del Toro afirma que parte importante de su proyecto ha sido su esposa Myrna, y considera que ella es un sólido pilar del mismo, situación que le ha valido el cariño y reconocimiento de la gente.
Al convivio, efectuado en un famoso balneario de la localidad, acudieron no menos de 500 ixtlenses, quienes a su vez reconocieron la capacidad y voluntad de servicio tanto de Fernando como del ingeniero Héctor Romero González, quien también abraza otro proyecto, pero en el ámbito de lo local.
Una ricas carnitas y unos deliciosos frijolitos que fueron acompañados con bebidas refrescantes conformaron el ágape que se ofreció en este fraternal encuentro; “porque la política es para hacer amigos, no enemigos”, subraya Luis Fernando.
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