JALA.- Cualquiera diría que la tranquilidad es una verdadera cualidad, sin embargo cuando se habla de un poblado la tranquilidad en ocasiones es estremecedora.
La cabecera municipal de Jala lleva el mismo nombre que su municipio, es uno de esos poblados, bellos, afortunadamente limpio, de largas calles y solitarios caminos. Con poca población tiene todo lo necesario para que ésta sobreviva, incluyendo un servicio de taxis que por transportar cinco cuadras cobra 20 pesos.
Tiene un índice de población étnica, predominantemente huichol. Estos últimos han realizado un movimiento de migración de la sierra a la cabecera municipal.
Según el INEGI este municipio tiene un crecimiento poblacional de 1.8 por ciento ocasionado por la dinámica económica regional. Sin embargo, al estar en el poblado, es fácil darse cuenta de la tranquila soledad en que viven sus casas.
El 50.36 por ciento de la población son mujeres, que habitualmente viven solas. Y a pesar de tener 59 planteles escolares en todo el municipio, esto no es suficiente.
Hay jovencitos de secundaria que ya no desean estudiar, como Miguel Jacobo quien argumenta que vive sólo con su mamá, que no hay trabajo y que es difícil mantenerse en la escuela.
Los propios pobladores sostienen que hacen falta fuente de empleo y que es esta una de las causas que han propiciado la emigración. Aunque ésta se ha detenido un poco en los últimos años.
La mayor gente de la población se dedica al campo, pero esto es nada más temporalmente; por eso es que insisten en que se generen más fuentes de empleo.
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