En las lluvias recientes posteriores al Huracán Patricia, en el norte de nuestros estado algunos ríos se desbordaron provocando inundaciones en algunas localidades de Tecuala y Acaponeta.
Y precisamente hablando de Acaponeta, uno de los veinte municipios que integran nuestro querido estado de Nayarit, próximo a cumplir cien años de vida constitucional, sin duda a través de la historia los fenómenos naturales habrán ocasionado algunos daños a los pobladores de esa región. En papeles de mi destartalado librero encuentro algunos datos:
El 20 de septiembre de 1530, a consecuencia de una inundación provocada por las lluvias torrenciales en la región de Acaponeta, ocasionaron numerosas defunciones principalmente por la disentería que cobró veinte mil víctimas por la contaminación de las aguas que bebían.
El 18 de Enero de 1744 se desbordó el Río Acaponeta, provocando inundaciones, aunque sin graves consecuencias.
El 7 de Octubre de 1887 se registró una de las peores inundaciones de que se tenga registro. Gran parte de la ciudad quedó destruida, a excepción del templo parroquial.
El 5 de Octubre de 1930 otra inundación. Las crónicas decían: “Como a las doce horas de haber principiado el huracán, comenzó a crecer el río, inundando la parte baja de poblado llamado barrio del Terrón Blanco…”.
El 9 de octubre de 1943 otro huracán azotó el norte de Nayarit, siendo la población de Acaponeta la más afectada. Posterior a estas fechas el Río Acaponeta sin duda por fuertes lluvias, se ha salido de su cauce provocando serios daños.
Ya que estamos próximos a la celebración de los cien años de vida constitucional de nuestro querido Estado de Nayarit, conozcamos datos históricos de este interesante municipio.
Acaponeta o Acaponetlán, significa “JUNTO AL RIO” y fue fundada por los Tepehuanes sobre la margen del Río Acaponeta muchos años antes de la conquista. Fue descubierta por Nuño Beltrán de Guzmán en Julio de 1530, cuando a esa región la gobernaba Konácatl padre de Pentécatl y quien según la tradición, fue quien narró la historia antigua de las tierras de Nayarit a Fray Antonio Tello, autor de la crónica de la Provincia de Xalisco. Los Tepehuanos fueron derrotados por Nuño Beltrán de Guzmán conquistando para la corona española ese territorio.
En 1538, el líder natural Tenamachtli, caudillo indígena, destruyó Acaponeta. El 23 de Abril de 1617, el mestizo Gogoxito, acaudillando un gran número de indios atacó Quiviquinta reduciéndola a cenizas. El guardián del Templo, Fray Antonio Ramos huyó para Acaponeta. Los vecinos de esta población construyeron un fuerte aspilladero, ocho soldados, doce vecinos, las mujeres y los niños imágenes y menesterosos se encerraron en él.
Los indios quemaron las casas, la iglesia y el convento; rompieron las imágenes que quedaron fuera y cantaron y bailaron. Al poco tiempo vino de México algún armamento, se aumentó la guarnición y se construyó un fuerte más seguro para la defensa. Poco después, con los fieles habitantes del extinto pueblo de Quiviquinta, se fundó Huajicori.
El 02 de febrero de 1688, el minero y presbítero Andrés López Portillo, solicitó a la Audiencia de Guadalajara, indígenas para fundar una nueva población en la región de Acaponeta, comprometiéndose a pagar dos reales por día, la comida y a no darles mal trato.
El 14 de noviembre de 1688, piratas franceses asaltaron el presidio de Acaponeta, robaron todo lo que quisieron ya que los habitantes huyeron a los bosques cercanos.
El 20 de octubre de 1866, el Coronel Eulogio Parra, del ejército de Occidente llega a Acaponeta procedente de Escuinapa, para proveerse de los recursos indispensables, pero encontró a la población absolutamente abandonada. La tropa iba muerta de hambre y para calmar esta necesidad se aprovechó la abundante fruta que se encontraban.
El triste resultado fue que el día 21, al proseguir el camino, el Coronel abandonó a individuos de tropa gravemente enfermos, advirtiéndoles que se incorporaran con la brigada del General Márquez al contramarchar de Santiago.
En 1876, nace en Acaponeta, Juan Espinosa Bávara, quien junto con Rafael Buelna e Isaac Espinosa, lucharon al lado de las fuerzas libertarias. En 1916 resulta Espinosa Bávara, triunfador en la contienda electoral para Diputado Federal, siendo así parte de los Constituyentes.
El 14 de junio de 1905, al estar practicando la visita pastoral, falleció en Acaponeta el Obispo de la diócesis de Tepic Ignacio Díaz y Macedo, siendo singularmente sentido por todas las clases sociales del Territorio, pues su humildad, su prudencia y caridad, le habían dado un lugar destacado en el corazón del pueblo.
El 7 de abril de 1913, Martín Espinosa, Isaac Espinosa, Rafael Buelna y Francisco Pérez, atacan la ciudad de Acaponeta para liquidar a las autoridades huertistas.
El 5 de Enero de 1925 nace en esa ciudad Ricardo Velarde Ramírez, destacado deportista que representó a Nayarit en infinidad de deportes del sector amateur.
El 12 de Diciembre de 1926, el Senador Pedro López Souza, su padre don Luis, que fungía como Presidente Municipal y dos más de sus hermanos, son acribillados a tiros por un grupo de irresponsables, miembros de la partida militar.
Acaponeta también se le conoce como la ciudad de las gardenias por la abundancia de esta flor. La cabecera también recibe el nombre de Ateneo Nayarita por las manifestaciones culturales de sus habitantes. Como muestra dos reconocidos Poetas de esa Región: Alí Chumacero y Héctor Gamboa que nos legaron su vasta obra.
Otros hijos de Acaponeta que han escrito sobre su municipio son Aarón Quintanilla, que nos entrega su obra: IRONIA EN CORRAL DE PIEDRA; Jesús Sánchez, nos describe su autobiografía: UN LABRIEGO LIBRE y Antonio Chumacero nos relata en su libro EL ORIGEN DE TABAMEX…. Escanio7@hotmail.com
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