Omar G. Nieves
Los titulares de la prensa publicaron el más reciente comunicado de la Red por la Transformación Global – RTG –, la agrupación subversiva que mantuvo cautivo a Diego Fernández de Cevallos por varios meses; sin embargo, una vez más los periodistas destacaron la agresión hacia la víctima, desestimando el fenómeno subyacente a este acontecimiento al que por consenso desde el principio se le calificó de “secuestro”.
En la misiva se señala que el Jefe Diego estuvo a punto de ser ejecutado, pero a petición escrita por él, se le perdonó la vida. El enfoque que la prensa le ha dado a esto último es precisamente eso, “que se le perdonó la vida”. Pero para otorgarle el perdón a alguien es necesario que éste haya cometido una falta, y para que ese indulto se haya hecho por la pena capital, tuvo que haber pasado por una deliberación, que se infiere en el propio escrito al decir que a Diego se le había “condenado a muerte”.
Pues no es lo mismo que a una víctima se le perdone la vida luego de que el criminal se arrepiente, a que un rehén se le conmute su pena después de ser procesado por un grupo subversivo, guerrillero o revolucionario, visto desde la perspectiva de la RTG.
Y es que para el gobierno los “Misteriosos Desaparecedores” es un grupo criminal de delincuentes y secuestradores que deben ser vistos así; y así es como la prensa los califica. Sin embargo, ellos mismos se ven de otra manera, tal vez como “revolucionarios” que quieren combatir al mal gobierno. En este caso Diego dejaría de ser la víctima para convertirse en el enemigo de la patria, el villano de la historia.
Desde mi punto de vista la RTG realmente es un grupo rebelde que pretende derrocar al gobierno, y que no solamente está bien organizado, sino que además, está bien adoctrinado; por lo menos, no es una organización criminal sin ideología. No se le debería confundir con un cártel más del narcotráfico.
Lo que nos parece anacrónico son los métodos de los que se vale la RTG. Y sin justificarlos, los entendemos: en México la democracia impide siquiera la posibilidad de dar voz a los que tienen un camino distinto al impuesto por la oligarquía.
Discussion about this post