Retomando nuestro anterior comentario que plasmamos en el periódico Express Regional y en las páginas web www.periodicoexpress.com.mx; y en www.regionaldelsur.com, de fecha 4 de octubre del 2011 en el que afirmaba como la juventud bien encauzada transforma para bien su entorno, tal es el caso de los jóvenes ahuacatlenses que en 1955 decidieron aportar su voluntad y talento en beneficio de la sociedad de Ahuacatlán.
La historia de la vida de San Felipe de Jesús fue llevada al teatro por un grupo de valientes y decididos jóvenes guiados hábilmente por el señor ABRAHAM DELGADO LEYVA y su señora esposa INÉS SANDOVAL MARTINEZ, quienes dirigían, enseñaban y preparaban todo lo referente a la presentación teatral. De inicio comentaremos sobre el drama en 6 actos.
San Felipe de Jesús donde se relata la vida de este personaje – reconocido como el primer santo Mexicano – el drama nos transporta al año de 1592 en el que Felipe de las Casas Martínez, después de ingresar a la orden franciscana en la ciudad de Manila, en Filipinas, recibe la indicación de regresar a México a ordenarse sacerdote, lo que lo hace en un navío, casualmente de nombre San Felipe.
En la ciudad de México vivían sus padres y una afable cristiana que era su nana y que al conocer lo inquieto y travieso de Felipillo decía al ver en el patio de su casa una higuera totalmente seca: “el día que esta higuera reverdezca, Felipillo será santo”.
El galeón San Felipe naufragó y fue a parar a las costas de Japón, en donde el gobierno tomó prisioneros a 26 náufragos, entre los cuales iba Felipe de Jesús. Después de torturarlos y martirizarlos, finalmente fueron colgando a cada uno en una cruz, en donde murieron, no sin antes recibir, (Felipe de Jesús) dos arteras heridas provocadas por lanzas de los soldados Japoneses. Esto fue representado por el talentoso ahuacatlense, Pablo Zavalza haciendo el papel de Yamonay.
Imagínense ustedes el desplante de talento, ingenio y sagacidad que implementaron directivos y actores para en un tablado de 6×4 representar toda esta historia. La obra culminaba con una estratégica e ingeniosa acción en la que al fondo del escenario aparecía una cruz de un rayo de la luz provocada por un pedazo de celuloide (rollo) de película, hábilmente raspado con navaja y que, colocado en un proyector, reflejaba la Cruz mencionada, mientras que en el patio de la casa paterna, la higuera totalmente seca mostraba unos incipientes retoños, en tanto que la nana de Felipillo, de rodillas exclamaba: “Mi Felipillo es santo”.
El público benévolo agradecía con un cerrado y prolongado aplauso y algunas lágrimas en los ojos.
REPARTO: DN. ALONOS DE LAS CASAS, ABRAHAM DELGADO. ANTONIA RODRÍGUEZ, VICTORIA AGUILAR. FELIPE DE JESÚS, PEDRO GOLLÁS. CRIADA, MICAELA MACÍAS. NICOLASA, ESPERANZA DELGADO. D. ANATSACIO, RAFAEL BARRAGÁN. HERMANO HOMOBONO, ENRIQUE ARANDA. RAMÓN NOVATO, HILARIO ZAVALZA. FRAY VICENTE VALERO, ENRIQUE VERDÍN. EL PADRE MAESTRO, PEDRO ZAVALZA. EL GUARDIÁN DE PUEBLA, IGNACIO ARÉCHIGA. FRAY MARTÍN, RAMÓN VERDÍN. FRAY BERNABÉ, JOSÉ HERNA´NDEZ. YAMONAY, PABLO ZAVALZA. Además, padres misioneros, soldados japoneses, monaguillos, legos y novicios… Continuará.
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