IXTLÁN.- Por segunda ocasión en su trayectoria deportiva, los hermanos Córdoba, Benjamín, Eduardo, César Antonio y Rogelio, tienen la oportunidad de volver ser campeones de una liga de beisbol. Los tres primeros mencionados laboran en sus talleres de talabartería, por eso es que se les conoce como los talabarteros de las Águilas, mismos que por primera ocasión en su vida con esta novena se encuentran disputando la serie final con los Bravos de Ahuacatlán.
Es oportuno recordar la década de los 80´s cuando eran parte de los emplumados de los Gavilanes, con su mánager José María Reyes Siordia, quien se los adelantó al viaje sin retorno, los llevo a conquistar el banderín de campeón dentro de la liga regional de Magdalena, Jalisco. En ese entonces ellos eran relevistas y aprendieron bastante de los veteranos, como Rogelio Reyes, Jesús Gutiérrez, Samuel Arias, Abel Medina, Bonifacio Carrillo, Arturo García y Alfredo Córdova.
Pues bien, ellos se desintegraron de los emplumados para formar su propio plantel que ya tiene su historia al darle vida al torneo de SAMAO y hoy en la liga de Chapalilla que está por arribar a su parte final. Por ahora estos hermanos se encuentran bastante motivados cuando de nuevo se enfrenten a los Bravos en el diamante Javier Castañeda, el mismo que luce su pasto verde en pleno Otoño, esperando el arribo de sus seguidores.
Ojalá y sepan aprovechar su condición de local, ya que de ganar este domingo se convertirían en campeones de este evento pluvial. Pero no hay que adelantar vísperas, ya que los visitantes son de verdad un peligro latente por la calidad tanto individual como de conjunto, y con esto el espectáculo está asegurado y solo resta esperar el domingo por la tarde para este compromiso de primer nivel. Los Bravos son bien venidos a casa.
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