Omar G. Nieves
El mensaje lo recibió la telecracia mexicana, pero lo captó distorsionado. Nosotros no pedíamos una nueva televisora con iluminados que nos describieran lo que ya es perceptible a la vista de todos; lo que hemos pedido es la democratización de los medios de comunicación, y eso, mis sagaces lectores, quiere decir que se rompa con la línea editorial que comúnmente siguen los medios de comunicación electrónicos, para abrirlos a la pluralidad de opiniones; aunque éstas, sean expresadas a través de unos pocos líderes; desde el cardenal Norberto Rivera Carrera, hasta el subcomandante Marcos.
Y que conste que nadie pone en duda la erudición de los conductores, de los analistas, panelistas o colaboradores; aquí lo que criticamos es la falta de voces independientes, y por qué no, de las voces que contrarían la propia hegemonía que tiene Televisa.
Comunicadores como José Gutiérrez Vivó, Carmen Aristegui y Miguel Ángel Grandos Chapa, harían un buen contrapeso a Víctor Trujillo, León Krauze y el mismísimo Leo Zuckerman, caracterizado por ser un poco más objetivo. No cito a más periodistas o intelectuales de izquierda porque la proporción no es equiparable. Los pensadores de izquierda suman más, aunque sus excelsas plumas a penas si llegan a la población. Porque, ¿Dónde está el parámetro que ante a la sociedad pueda evaluar el desempeño periodístico de Carmen Aristegui con el de Joaquín López Dóriga? Mientras que una tiene un programa de radio local y en televisión restringida, el otro llega a toda la república mexicana con una emisora nacional y el canal de las estrellas.
Es lógico que la élite televisiva o radiofónica rechace la apertura de sus espacios a los periodistas independientes; y si los han abierto en últimas fechas de parca manera, es porque el internet la ha obligado a ello. Lo que ocupamos entonces es que el gobierno acote el monopolio televisivo y abra el espectro radioeléctrico a otros medios más veraces y objetivos; pero como tenemos un gobierno reaccionario, tampoco esperemos peras del olmo.
No, con Foro Tv no esperemos nada nuevo; tan sólo la celebridad de viejos pensadores liberales como Armando Fuentes Aguirre – Catón –, Héctor Aguilar Camín o Andrés Oppenheimer. Estaremos, eso sí, al pendiente de las reflexiones de la doctora Denise Dresser y Alfonso Zárate, pero en lo personal no esperamos nada nuevo.
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