AMATLÁN DE CAÑAS
Un inesperado infarto puso punto final a la existencia del reconocido tablajero Javier López Álvarez, situación que mantiene de luto a todos los sectores de la sociedad en Amatlán y sus alrededores, dado que era un hombre muy conocido no solo en estas tierras de las aguas termales, sino en toda la zona sur y parte del estado de Jalisco.
Don Javier tenía algún tiempo batallando con la diabetes; pero aún así trataba de sacar fuerzas para acudir a diario a su “abasto” que instaló en el mercado municipal, a escasos 10 metros del atrio de la iglesia de Jesús de Nazareth.
Esta enfermedad fue minando sus fuerzas y hace pocos días tuvo que ser trasladado hasta Guadalajara para someterse a una cirugía; sin embargo, los médicos por algunas razones argumentaron que no se le podía operar y que era preferible que se regresara a casa, siendo ayer por la mañana cuando su corazón ya no quiso latir más, muriendo pues de un paro cardiaco, a los 70 y tantos años de edad.
Junto con la señora Toñita Meza, don Javier procreó a tres hijos, dos de ellos varones –Roberto, Miguel– y una hembra, siendo este el caso de Merethin, a quienes todos identifican como “Mere”.
El señor Javier López habitaba una finca de la calle Morelos, en el barrio Eléctrico y sus exequias se están llevando a cabo en el mutual “La Esperanza”.
Desde este espacio enviamos nuestro más sincero pésame a la señora Toñita –ahora viuda de López– así como a sus tres hijos. DESCANSE EN PAZ.
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