- ALUMNOS Y MAESTROS SE ADHIEREN A LAS PROPUESTAS Y EL CLAMOR DE SUS COMPAÑEROS EN LAS UNIDADES ACADÉMICAS DE MEDICINA Y ODONTOLOGÍA DE LA UAN.
ZONA SUR.- A través de Whatsapp, Facebook, correo electrónico y mensajes de texto, alumnos de las diferentes unidades académicas en el sur se suman al clamor de sus compañeros de Odontología y Medicina de la UAN (Universidad Autónoma de Nayarit), quienes lideran una lucha por democratizar el proceso de elección del rector en la máxima casa de estudios.
Para ello los estudiantes debaten, junto con sus maestros, a fin de que los concejales universitarios consulten en sus respectivos espacios de representación por quién deberán votar; es decir, que al momento de emitir su voto, éste convenga al interés mayoritario del plantel que representan, y no la preferencia personal del representante.
Los argumentos que exponen y que ya son del dominio público, es que la FEUAN y el SPAUAN han maniatado durante años a los concejales que están adheridos a ambas organizaciones, imponiéndoles una línea política que obedece a sus propios intereses, y que, en muchos de los casos, son los mismos que están ligados al gobierno del estado o del partido político que ejerce el poder.
A cambio, los dirigentes de la FEUAN y el SPAUAN otorgan ciertas prerrogativas a alumnos y maestros, pero sobre todo a los alumnos que salen electos en cada unidad académica, quienes rápidamente se dejan seducir o influenciar por las canonjías que gozan, desde pases directos a las carreras universitarias que quieran, o posiciones políticas dentro del gobierno, ya municipal, ya estatal.
Así es como han emergido diputados y funcionarios de primer nivel dentro de la administración pública, o inclusive al seno de la propia universidad, como el actual secretario de los servicios de educación, Héctor López Santiago, o el director de la Unidad Académica de Derecho, Humberto Lomelí Payán; aunque éste último, cabe decir, tiene méritos suficientes para ocupar el lugar que tiene, o inclusive la de dirigir – como lo pretende – a la universidad que lo formó.
Como sea, profesores y alumnos están por ahora inmersos en un proceso de limpieza que requiere la UAN, y que padece una descomposición debido a las ambiciones que genera el poder, y que alcanza – inclusive – a periodistas que cobran para la propia universidad a cambio de apologías para ocultar la corrupción que subrepticiamente se realiza entre corrillos de la FEUAN y el SPAUAN.
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