A diario, cientos de fieles acuden al inmueble en turno para rezar y pedir favores para sus familiares enfermos.
JALA.
El Señor de Acatique, considerado como uno de los santos más venerados, continúa recorriendo los hogares de este Pueblo Mágico. A diario, cientos de fieles acuden al inmueble en turno para rezar y pedir favores para sus familiares enfermos.
Esta tradición de venerar al Señor de Acatique tiene muchos años en la localidad, y se caracteriza por el hecho de que el santo recorre los hogares de la comunidad cada día, para ser venerado por los creyentes.
Es costumbre que el inquilino del hogar donde se encuentra el inmueble en el que se venera al santo, ofrezca bebidas y bocadillos a los fieles que acuden a rendirle culto.
El Señor de Acatique llegó a Jala el Miércoles Santo, después de haber sido llevado desde la comunidad de El Ciruelo en una romería en la que participaron cientos de creyentes.
El santo será venerado en diferentes hogares de la comunidad hasta el próximo mes de mayo, cuando será regresado a su aposento.
La devoción al Señor de Acatique es muy fuerte en este famoso Pueblo Mágico y su presencia en los hogares de la comunidad es un momento de gran emotividad y espiritualidad para los creyentes.
La tradición de su veneración es una muestra del arraigo de la fe en esta localidad, que ha conservado sus tradiciones y costumbres a lo largo de los años.
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