IXTLÁN DEL RÍO. – Tres años hace; finales de junio de 2014. La noticia caló hondo. Nunca imaginamos que su estado de salud se complicara al grado de causarle la muerte. El equipo del Express Regional a partir de entonces no fue ya el mismo. Su partida afectó a esta corresponsalía hondamente.
Fue Pili el pilar más importante de los que colaborábamos y seguimos colaborando en este medio. Un hombre metódico, extremadamente responsable, pienso yo que por encima de todos.
A las cinco de la mañana andaba ya en pie y no paraba sino hasta después de la una de la tarde. Montado en su motocicleta empezaba con la distribución del periódico entregándoselo primero a su equipo de voceadores. Luego continuaba con los suscriptores y oficinas de gobierno, para finalizar con la entrega en los puestos y otros establecimientos comerciales.
Después acudía a las oficinas del periódico para ayudar en los asuntos administrativos; a veces llevando o cobrando facturas – en Ahuacatlán, en Jala y por supuesto en Ixtlán –. Otras ocasiones contratando espacios publicitarios o incluso indagando datos informativos para comunicárselos al reportero, en fin.
El Pili y yo éramos tocayos. Francisco Javier Esparza Altamirano era su nombre completo y correcto. Miembro de una honorable y reconocida familia identificada como “Los Tuzas”, dedicada a la reparación de aparatos eléctricos. Otros lo conocían como “El Manzanita”; esto es debido al color de su rostro, similar al de las manzanas rojas.
Recuerdo con nostalgia sus consejos, sus puntadas de buen humor, su habilidad para bailar, para preparar antojitos; ¡Siempre servicial!, una persona acomedida, excelente conversador; pero sobre todo ¡Un gran amigo!
Hace tres años ya que El Pili partió de este mundo. Pero no importa cuántos años pasen. ¡Él estará siempre en nuestros corazones!
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