- Dos años y cacho para concluir la presente administración gubernamental y muchas obras en proyecto. Ojalá no queden inconclusas.
En septiembre de 2014, la presente administración gubernamental llegó al cenit de su mandato; el punto medio a los 180 grados. Actualmente le resta menos de tres años para que llegue el relevo. Viene el declive en el tramo de lo que resta, como si hubiera escalado una montaña y estuviera en la cima con logros positivos; sobre todo en seguridad y en otros aspectos. La ciudadanía expresan diferentes puntos de vista.
En la cuenta regresiva, el descenso, si no se conserva el equilibrio la bajada sin duda podría ser escabrosa. Ya se ven muestras de ello. La clase política se mueve ante los próximos comicios y algunos priistas muestran inconformidad porque los tienen relegados. Con la burocracia y maestros también existen problemas. Ciudadanos que expresan que con las grandes obras se han descuidado otras que han sufrido el paso de tiempo y requieren atención y son ignoradas, como canchas deportivas, la alberca de la Loma, aulas en las escuelas…
Hace días observamos las pésimas condiciones de una escuela en donde los niños desayunaban en el suelo. El sector salud deja mucho que desear. Nos dicen que hay cero decesos por desnutrición, pero está otro punto que cala, el número exagerado de suicidios, mucha insensibilidad. El desabasto de medicamentos.
[pullquote]El salud salud deja mucho qué desear… pero está otro punto que cala, el número exagerado de suicidios[/pullquote]
Hace algunas semanas un diario informaba que en Bahía de Banderas algunos centros de salud cierran durante la noche, por lo que los enfermos que deben ser atendidos de emergencia, se esperan hasta el siguiente día o van hasta Vallarta. ¿Será acaso que algunos de sus funcionarios no funcionan?, pues los hay aquellos que donde los han puesto, nadan de muertito. Hay cambio de Secretario de Salud. Tal vez en ese sector las cosas cambien.
Grandes obras que de concretarse en estos dos años y cacho de meses de administración, como el canal centenario, Puerto Nayarit, las tan cacareadas carreteras, creo que hasta se ha hablado de un ferrocarril, sacar las vías del ferrocarril que pasa por algunas colonias de Tepic, el nuevo CERESO, respiración de boca a boca al Río Mololoa, instalación de más empresas que den empleo a tanto joven que espera una oportunidad laboral con salarios justos, entre otros proyectos, serán el detonante de nuestro Estado y sin duda aplaudidos por los nayaritas, pero hay escepticismo.
De iniciarse y no concluirse estas obras, se corre el riesgo de que quien llegue a la gubernatura en 2017, no continúe, como siempre sucede; y los millones de pesos invertidos con aportación de los ciudadanos se van a la basura. Pero claro, es lo que menos les ha importado a quienes administran los impuestos, nuestros impuestos, pues no les causa ningún déficit en sus estados financieros personales…
Los malos manejos de administraciones pasadas no sólo dejaron las arcas vacías, sino deudas que no se cubren en un sexenio y se acude a nuevos préstamos para refinanciamiento. Hay déficit en el fondo de pensiones de los burócratas y maestros, el entero que Gobierno del Estado y los ayuntamientos deben hacer al patronado administrador del impuesto del 12% para la UAN.
En el primer caso, los trabajadores, de acuerdo a la ley de pensiones, aportan una cantidad quincenal y el gobierno debe aportar otro tanto para conformar el fondo, pero se sabe que hasta lo que apoquina el trabajador no se integra al fondo y el patrón menos hace su aportación correspondiente; y no es de ahora, se sabe que con la complacencia de los dirigentes sindicales, la administración pasada tomó parte del fondo para realizar obras, dinero que no reintegró y mucho menos hizo la aportación correspondiente. ¿Qué hace la comisión tripartita que debe vigilar se cumpla el buen manejo de ese dinero que es sagrado, para los trabajadores que tienen derecho a jubilación?
Esta Ley de Pensiones se promulgó en 1997 porque la nómina de jubilados era casi igual a la nómina de los burócratas y maestros activos, pero se ha violado el cumplimiento de dicho decreto por las propias autoridades que tienen la obligación de acatar el mandato.
En el segundo caso, el dinero que ciudadanos apoquinamos cuando acudimos a hacer pagos, ya sea servicios de agua potable, predial, registro civil, tránsito del Estado, etc., no llega al patronato administrador del impuesto para la UAN, y ahora se pretende cubrir esos adeudos con inmuebles de los fundos estatales y municipales. O sea, nosotros ya cumplimos y aparte se cubrirá con bienes que forma parte del patrimonio de nuestra entidad, suena como a despojo y ni contralorías, ni órgano de fiscalización, ni el congreso llama a cuentas a quienes a la vista de los ciudadanos existe desvíos o malversación de los recursos. Leyes que quienes deben vigilar se acaten, las violan.
Por los servicios que presta la administración, también aportamos “a güevo”, quince por ciento para la asistencia social y veinticinco por ciento para el fomento de la educación. ¿Quién nos asegura que esas cantidades llegan a su destino?
Se acerca el proceso electoral y veremos cómo los candidatos tratan de convencer al ciudadano. Muchos ya no creemos en políticos; les tenemos tirria. Pero hay quienes dan su brazo a torcer a cambio de despensas, láminas para sus casas, camisetas, cachuchas, etc., No te acabes pobreza, que es el grueso de la población que catafixia el voto. escanio7@hotmail.com
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