El Ceboruco, ¿Aliado o Enemigo?

= Entrevista a Ricardo Saucedo, geólogo

por el IPN y doctor en vulcanología de la UNAM =

(Primera parte)

A diario podemos contemplar la majestuosidad del volcán Ceboruco, pero es rara la vez que nos detenemos a meditar – no se diga indagar – sobre los peligros a que estamos expuestos por vivir al pie de esta colosal montaña.

En esta entrevista, Ricardo Saucedo Girón, quién cuenta con un doctorado en vulcanología, nos explica de estos riesgos y otros más que presenta la zona donde vivimos. Agradecemos el espacio que nos concedió en el tiempo que estuvo de vacaciones en Ahuacatlán.

Omar.- Cuenta usted que hace 15 años vino con una brigada para hacer algunos estudios al volcán, ¿Qué tipo de estudios hicieron y qué fue lo que encontraron?

R: Venimos con una brigada de la Comisión Federal de Electricidad, y el objetivo era ver las posibilidades geotérmicas de la región. No tanto de Ahuacatlán, sino de toda la zona. En esa ocasión se hizo un estudio geofísico, geológico del área, se hicieron algunas pruebas de perforaciones. Esa vez desafortunadamente salieron negativas. Sin embargo, pienso que la posibilidad del potencial geotérmico existe.

Omar.- ¿En qué partes o zonas se hicieron esos estudios?

R: La idea en esa ocasión era estudiar desde Ixtlán hasta Tepic, y seleccionar algunos puntos con posibilidades geotérmicas. En esa ocasión se optó por perforar en las faldas del Ceboruco, lo cual no dio buenos resultados.

Omar.- ¿Por qué se traduce como algo negativo? ¿Se puede aprovechar de alguna manera esa energía geotérmica?, o a qué se refiere.

R: La presión de energía geotérmica; haz de cuenta que son como yacimientos, vamos a hacer una similitud con los yacimientos petroleros. Entonces si no le pegas directamente al yacimiento, podemos decir que sale negativo el pozo. En esa ocasión pienso que no se seleccionó el punto adecuado.

Omar.- Desconociendo de todo eso, entonces tenemos que, ¿necesariamente tiene que haber un punto donde se encuentre esa energía geotérmica?

R: Así es; y sobre todo en esa ocasión se jugó a una sola carta. Entonces el pozo salió negativo y ya no se quiso invertir. Sin embargo pienso que las posibilidades geotérmicas de la región son muy importantes. No sé a qué nivel, porque eso ya implicaría medir los volúmenes de vapor. Porque las potencialidades geotérmicas se miden en base al vapor. Entonces lo que tu tienes que buscar son yacimientos de vapor. Y la seguridad con la que te puedo decir que existe esa energía geotérmica es por la presencia del volcán Ceboruco, que está activo.

Omar.- ¿Así lo podemos clasificar, como “activo”?

R: ¡Ah!, claro; el volcán Ceboruco se clasifica. Hay una clasificación nacional de volcanes y éste está catalogado como uno de los activos. Y el Sangangüey igual, y posiblemente hasta el San Juan, el de Tepic.

Omar.- Y según los estudios, ¿Se pueden predecir erupciones?

R: En la historia de la vulcanología se han predicho algunas erupciones. Pero esto no es fortuito. En realidad estas predicciones, como la del volcán Santa Elena en el 82, el Uncena en el 91, algunas pequeñas erupciones en el Colima, son el resultado de un monitoreo continuo. Es decir, el monitoreo tiene que ver con la vigilancia a un volcán en específico. Y tiene que llevarse el registro de estaciones sísmicas alrededor del volcán, análisis de gases, de agua de manantiales, observaciones directas, mediciones de deformación del volcán; porque cuando el volcán va a hacer erupción se presentan pequeñas deformaciones de apenas milímetros a décimas de milímetros. Pero hay aparatos que sí te los pueden medir. Entonces son toda una serie de disciplinas que se conjugan para predecir la erupción de un volcán.

Omar.- En caso de una erupción, ¿De qué manera pudiera afectar a la cabecera municipal de Ahuacatlán y a los pueblos circunvecinos. Aledaños como Jala e Ixtlán?

R: Los peligros específicos son los flujos de lava, la caída de ceniza, los flujos piroclásticos; que son ceniza incandescente que se mueve a velocidades supersónicas, principalmente.

– ¿Los temblores? –

En una erupción volcánica los temblores son de muy baja magnitud, y no representan ningún peligro para la población. Ahora, para saber cómo pueden ser afectados, pues tendríamos que hacer un estudio de lo que ha hecho antes el volcán, para poder ver los alcances que ha tenido. Y lo que se sabe es que El Ceboruco ha presentado erupciones muy violentas que ha dañado a toda la zona sur del estado. Por la cercanía de Ahuacatlán al Ceboruco, sí representa un alto riesgo para su población. CONTINUARÁ…