Anteayer fui a jugar a Tepuzhuacán, municipio de Amatlán de Cañas. Decidí no llevar la Explorer de mi cuñado Masi. Preferí trasladarme junto con mis compañeros de Las Chivas. De regreso me vine en la caja de una camioneta propiedad de Felipe Minero, el mero chipocludo del equipo.
Por cierto, durante el juego sucedió algo curioso: Resulta que un defensa nuestro al intentar despejar el balón del área chica hacia adelante, pateó el esférico de manera muy extraña, al grado de enviarlo ¡a tiro de esquina!
En fin. Al llegar a Los Altos de Pineda sentí que el viento había descompuesto el pelo de todos. Llegamos a El Rosario totalmente despeinados; pero durante el trayecto y mientras miraba a mis compañeros me dije a mí mismo: ¡Qué loco está el mundo!
Lo rico engorda, lo bonito sale caro, el sol que ilumina mi cara, arruga. Lo realmente bueno de la vida, ¡Despeina!; porque…
— Hacer el amor, despeina.
— Reírte a carcajadas, despeina.
— Viajar, correr, jugar, meterte en el mar, despeina.
— Besar a la persona que amas, despeina.
— Cantar hasta que te quedes sin aire, despeina.
— Bailar, te deja el pelo irreconocible!
— Si te metes a una alberca, sales todo despeinado
Sí, definitivamente el mundo está loco. Pero he aprendido que hay que dejar que la vida nos despeine. Soy de los que piensan que hay que disfrutar de la vida con mayor intensidad.
Es ley de vida. Siempre va a estar más despeinado aquel que viaje en el primer vagón de la montaña rusa, que el que decida no subirse.
Puede ser que me sienta tentado a ser una persona peinado y planchadito por dentro y por fuera.
El aviso clasificado de este mundo exige buena presencia: Péinate, ponte, quítate, cómprate, adelgaza, come sano, camina derechito, ponte serio. Y quizá debería de seguir las instrucciones pero, ¿Cuando me van a dar la orden de ser feliz?
¿Acaso no saben que para lucir bien, debo sentirme bien?
Lo único que realmente me importa es que al mirarme al espejo vea a la persona que quiero ser.
MI RECOMENDACIÓN: Entrégate, besa, abraza, canta, baila, come rico, ponte guapa o guapo, ponte cómodo, enamórate, levántate temprano, acuéstate tarde, mira el paisaje, respira, ¡Disfruta!
Y sobre todo deja que la vida te despeineeeeeeeee. Lo peor que puede pasar es que sonriendo frente al espejo, te tengas que volver a peinar, ¿o no?
Discussion about this post