FREDY MAGALLANES R.
Son ya quince días de intensa campaña política, quince días de tocar puertas, quince días de dialogo con el pueblo. Está ya por terminar una elección y con ello la renovación del poder legislativo y los Ayuntamientos en Nayarit. Nuevos legisladores, nuevos presidentes municipales, nueva forma de gobernar.
Hace días que tenía deseos de escribir respecto a esta jornada electoral y específicamente referirme al trabajo de proselitismo por parte del joven candidato a diputado por el séptimo distrito electoral que comprende el territorio Jala Ahuacatlán, el arquitecto Carlos Rafael Carrillo Rodríguez.
INICIO: Conociendo la trayectoria como servidor público del ahora candidato a diputado que ha transitado por los caminos de la eficacia y de la discreción, tres años sirviendo a los tepicenses, desde el Ayuntamiento gobernado por Roberto Sandoval. Tres años sirviendo a los ciudadanos del estado de Nayarit en las direcciones de ese gran organigrama del gobierno del estado – entre ellas el INIFE – direcciones otorgadas por el ahora gobernador del estado Roberto Sandoval.
Carlos Rafael Carrillo no llegará a la Cámara de Diputados por los caminos sosegados de una lista plurinominal. ¿Por qué?… porque tiene todo para ser un candidato como lo es, que en la intemperie luche por una victoria por mayoría, tal y como lo está haciendo. Ha demostrado en sus tareas en el servicio público que es organizado y es organizador paciente y perseverante, prudente y audaz y con este currículum será para él, para su partido ocasión de un triunfo y para él en lo personal disfrute incomparable de los votos que otorgan la victoria indiscutible.
La geografía del distrito es grande; pueblos y rancherías dispersos desde Santa Cruz de Camotlán hasta Cofradía de Buenos aires…desde Uzeta a Rosa Blanca, dese las Palmas al Ciruelo. Pueblos dispersos entre sí, las peticiones son las mismas y los deseos de resolverlos de igual manera.
El discurso se repite y los anhelos y esperanzas de la gente que escucha y ve en quien lo dice y lo transmite. Avizora en el horizonte su deseo de cambio. El seis de Julio se va acercando. Va la segunda vuelta. La intensidad de la campaña se arrecia. El equipo priista en su conjunto hace lo suyo. Más pendones, más propaganda, más ejercito de brigadistas se suman a este compromiso. Las estrategias cambian, pero aquí nadie se raja.
Ahí veo a Carlos Rafael Carrillo Rodríguez. Lo veo organizando su campaña para esta gran contienda. Veo una militancia que madura en el oficio político. Veo a un pueblo a un distrito que está todos los días atemperando para llegar a la victoria el seis de Julio.
Deseo reconocer aquellos adversarios que buscan en la convocatoria del pueblo para votar, el gozo de la victoria en reconocimiento de la derrota y el disfrute del esfuerzo realizado en la campaña que culmina en el instante que el conteo de los sufragios los declara el mejor entre los iguales.
Carlos Rafael Carrillo Rodríguez sabe y lo ha expresado, que en su trabajo de campaña ha utilizado más la cabeza que el hígado para luchar y por alcanzar el triunfo electoral. Esa es la vía expresa. Tal vez logrará convencer a todos de que este es el camino de la democracia. Hasta la Próxima
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