Cambio de estafeta

A LOS NUEVOS GOBERNANTES, QUELA PARTE QUELES

TOCA, NO LA HAGAN MAL, O QUE SE LES PUDRA EL TAMAL.

A unos días de que inicie un nuevo ciclo de gobierno en el estado y los municipios, sin duda con muchos problemas económicos y sociales, pero confiamos que poniendo su mejor esfuerzo, sin mentiras, sin demagogias que es algo de lo que ya estamos cansados, no tienen porque exhibir su ego con espectaculares. Los ciudadanos en nuestro transitar cotidiano, con los medios impresos y electrónicos, las redes sociales, el chisme callejero, nos damos cuenta de lo que hacen y de lo que dejan de hacer. El pueblo es el mejor juez. Claro, a veces hay quienes tienen que fingir demencia momentánea por las dádivas o placebos que reciben.

Sin duda, quien tiene el poder político le ha de resultar difícil endosarlo a quien sigue. Vemos al señor gobernador recorriendo el estado para agradecer y despedirse; y es que se ha de sentir a toda “M” tener el sartén por el mango,  sugerir o palomear quienes ocuparán algunos puestos ya sea de elección popular, en organismos o puestos de las administraciones; y luego tachar aquellos que ya no son muy necesarios por razones de peso.

Hay un dicho que dice que el que mucho se despide no se quiere ir, pero el plazo se cumple y hay que ahuecar el ala. Estas despedidas las hemos visto en toreros y cantantes que hacen giras y duran meses y hasta años que les reditúan billetes.

No hay plazo que no se cumpla y esta etapa ya se cumplió, aunque esta despedida pudiera ser como un corolario de: –Acuérdense de mí en el próximo proceso-,  pese a que en  junio de 2005, en el foro estatal de obra pública, vivienda y medio ambiente dijo, “Mi meta personal es retirarme de la política en el año 2011, si la vida así me lo permite y la gente de Nayarit me ordena ser su gobernador”. 

Sin duda son gajes de la política. Aunque se nota que alguien con sobrero en  mano también le dice adiós, adiós,  que te vaya bien. En el Estado de México el señor del copete que ya anhela respirar el aroma a PINOS, también hace lo propio, giras de despedida por el extenso territorio de esa entidad.

El día  está por llegar y quien asumirá la responsabilidad de Gobernador que adquirió con el aval de más de 220 mil votos, de los más de 781,000 ciudadanos que conforman el  padrón electoral y de los  482,000 que ejercieron el derecho a decidir,  según dicen votación record, tienen razón, la población ha aumentado y pese a la poca confianza que se le tienen a los políticos, los ciudadanos emitimos el voto confiando en que “la esperanza muere al último” y en ese contexto sin duda muchos votos fueron de ciudadanos que no son 100% nayaritas, como se les desestimó, –fuereños como les decíamos en mi pueblo a los que no eran de allí–, pero ciudadanos con la residencia necesaria para ser Nayaritas de acuerdo a nuestra Constitución Política Local. 

También hay que reconocer que aproximadamente un 38% no emitió su voto,  el 1.5% de votos fueron anulados, y estos pueden ser ciudadanos resentidos y luego agregar aquellos que chuscamente votan por personas no registradas ante las instancias electorales.

Ya se le dio vuelta a la hoja del proceso, pero en la historia electoral quedará asentado que doña Martha, logró copiosa simpatía obteniendo más de 185 MIL sufragios, muy distante de los obtenido por su ahijado Naranjo, que no aceptó ir en alianza; sus motivo$ tendría, y quizás también los indecisos que no sabían para donde hacerse por su misoginia pues hay quienes cuando se conversaba sobre la posibilidad de una mujer gobernadora salían con: “¡pero como va a gobernarnos una vieja, no eso no está bien!”.

El caso es que  los que se van, rendirán su último informe sin duda con bombo  y platillo y el último grito del 15 de septiembre, para luego los que entran, el primer día de su mandado pongan  el grito en el cielo al ver que las arcas estás vacías, las nóminas repletas, los acreedores presentando facturas, los amigos que anduvieron en campaña pidiendo se les haga justicia con algún puestecito en la administración y ¡uf!, paren de contar. Pero si así quisieron entrarle no empiecen a lloriquear, que al fin lo único que pretenden es que lo que invirtieron en sus campañas se les regrese el cien por cien, porque desde el primer día ya estarán pensando en el siguiente escalón. Así que el cajón de los ingresos, incluyendo los recursos federales, en cuanto empiece a captar,  a invertir para la próxima campaña. Aunque Tepic tendrá que agarrar el presidente al toro por los cuernos.

Yo como ciudadano común y corriente (más corriente que común) al igual que muchos otros, sin duda nos hacemos la pregunta: ¿Recuperarán los sacrificados políticos rápido la fuerte inversión que hacen en su imagen para proyectarse?  Verbigracia: El Diputado Galván, mucho invirtió en su imagen en espectaculares, equipos móviles de sonido y otros medios de comunicación y sólo llegó a diputado, pero quizás toda esa inversión le servirá ya como débito para su próximo re lanzamiento.

Al iniciar a gobernar, la demanda ciudadana sin duda será entre otras cosas,  la seguridad que anhelamos y que de acuerdo al mandato constitucional las autoridades en turno nos deben ofrecer, –ya me enfadé de tanto té de tila–.    Otro rubro sin duda será el empleo, la salud que tanto se cacarea  sobre todo en el seguro popular, con la escasez de medicamentes, hay quienes si pueden comprarlos pero otros no, y quienes sí pueden pues prefieren ir con el doctor Simi.  

Sandoval ha dicho  que trabajará para reconstruir el Estado y que tiene como retos la seguridad y la generación de empleos. Siendo así, al ver resultados positivos, ¡Me quito el sombrero!