- El lagunero Jesús Sotomayor cortó una oreja.
- Los víveres recabados serán donados a los damnificados de Zoatlán.
AHUACATLÁN.– Proveniente de Torreón, Coahuila, el novillero, Jesús Sotomayor, con el corte de una oreja se convirtió en el triunfador de la novillada que se realizó esta tarde en la plaza de toros “El Recuerdo”, mientras que el capitalino Luis Manuel Castellanos no tuvo suerte, yéndose en blanco.
Denominado “un evento con causa”, la novillada, tal y como se informó en ediciones anteriores, tuvo doble propósito: Celebrar el cumpleaños del ex diputado y actual Director de Atención Médica de la Secretaría de Salud, Luis Emilio González Macías, y recabar víveres para ser donados a las familias humildes; esto es gracias también al apoyo de los “amigos de Güicho”, quienes además reconocieron los aportes que éste ha otorgado a la sociedad en general desde las distintas trincheras.
Antes de iniciar la novillada, los “amigos de Güicho” le entregaron a éste un reconocimiento por los aportes otorgados a la sociedad en general desde las distintas trincheras.
Tres cuartos de plaza registró “El Recuerdo” en esta novillada a la que por cierto asistieron importantes personajes de la vida política y de distintos partidos. Sin embargo, Luis Emilio González, fue claro al expresar en su mensaje que no se trataba de un evento de tintes políticos, sino de un “evento con causa”.
Ahí mismo, el famoso Güicho anunció que los víveres recabados en este evento, serían donados en su totalidad a los damnificados de la localidad de Zoatlán y cuyos habitantes fueron de los más castigados por el huracán “Patricia”.
Jesús Sotomayor dejó un buen sabor de boca al cuajar dos faenas de clase. Toreó a “Cornelio” y a “El Chavo” manejando los trastos con soltura, con inteligencia y con sentido de colocación. Al primero de su lote lo despachó fulminante estocada en su segunda oportunidad, por lo que el Juez le concedió una oreja.
Luis Manuel Castellanos, en tanto, pisó la arenilla de esta plaza con una molestia en su tobillo izquierdo. Se vio muy bien con el capote y la muleta, pero sus novillos salieron algo rebrincados. Dejó claro sus buenas formas pero estuvo errático con la espada, yéndose por lo tanto en blanco.
El evento continuó con un baile que amenizó la banda “Sombra Cora”; y la gente, por supuesto feliz.
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