Impactante revelación de un ex trabajador de funeraria, en Ixtlán
En una perturbadora revelación, un ex trabajador de una conocida funeraria de Ixtlán confesó haber besado a un cadáver antes de proceder a prepararlo en el laboratorio.
El ex empleado, cuyo nombre no podemos revelar por razones obvias, narró que el incidente ocurrió hace alrededor de 10 años con el cuerpo de un joven masculino bien parecido que había perdido la vida en un trágico accidente.
Según su testimonio, la atracción estética hacia el cadáver fue tan fuerte que no pudo resistirse a besar al difunto antes de comenzar con el proceso de preparación.
«Era un joven de facciones muy atractivas. Fue algo que simplemente no pude evitar», comentó el ex trabajador en una entrevista exclusiva.
«En ese momento, todo lo que pensaba era en la perfección de sus rasgos. Me dejé llevar por un impulso que, ahora, reconozco fue inapropiado y perturbador», contó, palabras más, palabras menos.
Esta confesión genera a la vez algunas interrogantes sobre los procedimientos y controles internos que regulan el manejo de los cuerpos. Por eso y aunque el caso ocurrió hace algunos años, se suscitaron algunas reacciones entre la comunidad.
Algunos residentes expresan su horror y repulsión ante los hechos narrados, calificándolos como una violación de la dignidad del fallecido. «Es algo inaceptable. Los cuerpos de nuestros seres queridos merecen ser tratados con el máximo respeto, incluso después de la muerte», manifestó una residente local visiblemente afectada.
Este caso pone de relieve la necesidad de una vigilancia más estricta y protocolos más rigurosos en el manejo de los cuerpos dentro de las funerarias.
En momentos como estos, la confianza y el respeto son fundamentales para la labor de las funerarias, y es imperativo que las acciones individuales no minen la integridad de toda una profesión dedicada al servicio de las familias en sus momentos más difíciles.
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