JALA. – Con la quema de fuegos pirotécnicos concluyeron ayer los festejos a Nuestra Señora de la Asunción, en Jala; todo ello bajo un ambiente de fe religiosa, como acostumbran los lugareños.
La celebración, efectivamente, corresponde a la famosa “Octava”, en la que participa prácticamente toda la comunidad eclesiástica, posterior a los festejos paganos que finalizaron el pasado 15 de agosto.
La Octava de la Virgen de la Asunción, en Jala inició con el repique de campanas y una misa que ofició el señor Cura Cornelio Muñoz, a partir de las 5.00 de la tarde.
La imagen de la virgen peregrina – réplica de Nuestra Señora de la Asunción, pero más pequeña – fue extraída de su aposento para posteriormente realizar un recorrido por las calles.
Con la imagen por delante, los feligreses oraron por la salud de su familiar enfermo, por su estabilidad económica, por la seguridad y por muchas otras cosas más, y entre misterio y misterio entonaron algunos cánticos del orden religioso.
Como ha sido costumbre, durante la Octava de Nuestra Señora de la Virgen de la Asunción se contó con la participación de la famosísima Chirimía – conocida también como “El Pitero” –.
La virgen fue cargada por hombres o mujeres, jóvenes o adultos; esto es por el pago de una manda, por favores recibidos, por la devolución de la salud a un enfermo, etc.
El festejo de La Octava fue organizado por el Señor Cura, en conjunto con la Comisión responsable de los celebrantes de la Fiesta de la Virgen, el pasado 15 de agosto.
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