IXTLAN.- Ayer nos encontramos con los responsables de la novenas de beisbol de esta cabecera municipal, indicándonos que son tres los que piden al delegado de los Alacranes que respete el acuerdo sobre la venta de las quínelas, que es el recurso para solventar los gastos de los peloteros en esta campaña pluvial de la liga de Chapalilla.
Este es el clamor de los talabarteros de las Águilas, emplumados de los Gavilanes y de los Funerales López, quienes en días pasados acudieron con el presidente municipal Salvador Muñoz Hernández, junto con el regidor de esta actividad Manuel Reveles Sígala, acompañado del director del deporte Jesús Helidoro Berumen Ponce.
Las famosas quínelas se venden en los mismos partidos; y este es el meollo del asunto, pues cuando los peloteros de los Alacranes no juegan de locales, estos siguen vendiendo y esto perjudica a los otras tres novenas que se encuentran unidos y se reparten las ganancias de esto.
Ojalá se respete esto y todo sea como cuando funcionaba la liga con sede en Ixtlán, pues denigra el funcionamiento de este popular deporte, donde actualmente son cuatro equipos con elementos que deben de dar un extra en el mismo diamante, que por el temporal de lluvias lo notamos verde con el pasto un poco crecido.
Con voluntad se puede llegar a funcionar de mutuo acuerdo pues de por sí la afición es escasa en los encuentros y con esta división que es un cáncer que debemos de extirpar de tajo para el bien de todos los que de una forma u otra navegamos en este ancho mundo del deporte tan especial que acapara la atención de los lectores.
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