No sé si es un año más… o uno menos.
FRANCISCO JAVIER NIEVES AGUILAR.
Este miércoles amanecí con una gran duda existencial: ¿cumplí un año más… o un año menos de vida? 🤔 La verdad, ya no me acuerdo. Lo que sí sé es que dicen que nací en una humilde casa de la calle Abasolo, allá en el querido barrio de La Presa, en Ahuacatlán.

Fui el sexto de una familia de once hermanos —sí, once— hijos del matrimonio de Agapito Nieves y Eufugenia Aguilar. Mi padre fue sastre, de esos que trabajaban con aguja, hilo y paciencia infinita. Mi madre, ama de casa de tiempo completo, también necesitaba paciencia… pero conmigo.
Me imagino a aquel chilpayate prieto y cabezón, corriendo de un lado a otro, dando más lata que mosca en cantina. Siempre fui tímido —y lo sigo siendo—, pero he procurado conducirme con lo que para mí son los tres pilares del ser humano: respeto, sinceridad y honestidad.
Este miércoles, cuando cumplí —¿cuántos eran? Ah, sí, 67… creo—, recibí muchísimos mensajes y llamadas. ¡Gracias a todos! Claro, no faltó quien me recordara que ya estoy “más pallá que pacá”. Y puede que tengan razón.
No sé cuánto tiempo me queda, pero de lo que estoy seguro es que lo que reste quiero vivirlo con calma, buen humor y rodeado de la gente que quiero. Porque, al final, de eso se trata la vida: de sonreír… aunque a veces no recordemos cuántos años tenemos
Discussion about this post