Secretarias: ayer con mrrrráquinas de escribir, hoy con celulares y laptops.
ZONA SUR.
Por décadas, las máquinas de escribir fueron el emblema del trabajo de oficina. Remington, Olympia, Royal y Olivetti eran más que marcas: eran aliadas inseparables del oficio de las secretarias, cuyo día se celebró este miércoles 16 de julio, como cada tercer miércoles de julio.
Ellas eran verdaderas expertas en el manejo de aquellas pesadas piezas mecánicas, compuestas por teclas, barras y un inconfundible sonido metálico. Eran su herramienta principal, su armamento de batalla en jornadas interminables de dictados, transcripciones y correspondencia.
Hoy, ese universo ha cambiado radicalmente. Las viejas máquinas han quedado relegadas a vitrinas o museos. Para muchas personas jóvenes, son apenas piezas de curiosidad o reliquias sin función.
Las computadoras, los celulares inteligentes y las aplicaciones digitales han tomado su lugar, permitiendo una productividad antes impensable.
Incluso la taquigrafía, ese sofisticado sistema de escritura rápida que permitía seguir el ritmo de la voz humana con signos y abreviaturas, ha sido desplazada por las grabadoras de voz que integran los teléfonos móviles, haciendo el registro de información más fácil que nunca.
Las secretarias modernas ya no se limitan a tomar dictados ni a archivar documentos. Hoy son asistentes ejecutivas, coordinadorasy gestoras que utilizan herramientas digitales para programar agendas, organizar eventos, redactar informes y mantener la comunicación fluida en cualquier nivel de una organización. Basta una computadora portátil y un teléfono celular para ser altamente eficientes.
El rol se ha transformado, pero no ha perdido su esencia: la de ser el soporte clave en el engranaje del mundo laboral. Por eso, vaya una sincera felicitación a todas las secretarias, en especial a aquellas que día con día mantienen viva la esencia de este noble oficio en la zona sur de Nayarit.
En mis “andares” constantes recuerdo a secretarias muy eficientes en todos los sentidos. Podían escribir documentos a una velocidad impresionante. Llega a mi memoria Gabina Pérez, de Ahuacatlán, por ejemplo. También recuerdo a Araceli, de Ixtlán y a Berenice, de Jala.
Rememoro por igual a Tati, quien me asistió cuando fungí como Secretario del Ayuntamiento de Ahuacatlán. A Rosy, de El Regional. A Lorena durante mi paso por el Hotel Corita de Tepic…. A las diligentes secretarias de las Agencias del Ministerio Público del sur y a muchas otras más.
¡Gracias por su entrega, su compromiso y por seguir siendo el corazón silencioso pero indispensable de tantas oficinas!
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