Fallaron los pronósticos. La corrida del 04 de octubre simple y sencillamente no respondió a las expectativas. Fue, digamos, una tarde gris en distintos sentidos: Toros, toreros y lluvia.
Seis toros por debajo del peso reglamentario, menor incluso que los novillos, si acaso el cuarto de la tarde, “Triunfador”, lidiado por el rejoneador Jorge Hernández Gárate.
La plaza de toros El Recuerdo registró lleno total, pero las barreras fueron ocupadas por funcionarios y representantes populares de distintos frentes, resaltando entre ellos la presencia del Secretario General de Gobierno José Trinidad Espinosa Vargas, quien llevó la representación del ejecutivo del estado Roberto Sandoval.
Pepe Espinosa acompañó al presidente municipal José de Jesús Bernal Lamas, quien a su vez estuvo acompañado por su esposa Erika Llamas y algunos pertenecientes a la fracción parlamentaria del PAN, entre ellos Ramón Cambero, Elsa Nayeli Pardo e Ivideliza Reyes.
En primera barrera de sombra, pero al lado opuesto se vio al Senador y dirigente nacional de la CNC, Manuel Humberto Cota Jiménez, mientras que en los tendidos de sol avistamos al ex senador Gerardo Montenegro Ibarra y al actual secretario general de la Sección XX del Magisterio Antonio Carrillo Ramos.
No podía faltar desde luego el ex diputado y ex candidato a presidente municipal Luis Emilio González Macías, cuyo nombre, como cada 4 de octubre fue coreado en varias ocasiones. Y así mismo se observó la presencia del ex gobernador Antonio Echevarría Domínguez y a su hijo Toñito Echevarría García.
El rejoneador Jorge Hernández Gárate y los matadores Israel Téllez y Lorenzo Garza Gaona, estrellaron sus esfuerzos ante un encierro de Rafael Mendoza que no respondió a las expectativas por su peso, por su falta de raza y entrega y, en varios casos, por su acusado peligro.
Seis toros muy dispares de cuajo, volúmenes y hechuras, sin emplearse en las embestidas y desarrollando en su mayoría sentido y complicaciones.
Vestido de azul y blanco, el centauro de la dinastía de los Hernández intentó sacarle jugo a “Alegre” y a “Triunfador”, pero los astados aportaron muy poco. Solamente se adjudicó una oreja, en una tarde donde también sobresalió el arrojo de un joven enamorado que le solicitó matrimonio a su novia por medio de una manta que exhibió en la arenilla de la plaza.
Israel Téllez, de morado y negro cuajo dos faenas un tanto difíciles por la complejidad de su lote, pero se convirtió el triunfador de esta corrida al adjudicarse dos apéndices.
Lorenzo Garza Gaona, en tanto, mostró temple y se vio muy voluntarioso. Le cortó una oreja a “Azteca”, pero con “don Rafa” se vio pésimo con la espada, recibió dos avisos y el público lo sancionó con la clásica estrofa que se canta en las piñatas: “Ya le diste una/ya le diste dos/, ya le diste tres y tu tiempo se acabó.
En resumidas cuentas, la de anteayer fue una corrida para el olvido. Los trasteos parecieron muy largos, con enganchones poco toreros y en donde sobraron los pinchazos; es decir una tarde gris que se ensombreció aún más con la lluvia. Lo único rescatable fue la actuación de los forcados mazatlecos, quienes realizaron pegas estupendas, lo cual les valió la ovación del respetable.
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