AHUACATLÁN.
A poco más de dos meses de su desaparición, el busto de don Miguel Hidalgo y Costilla que se colocó hace algunos años en la plaza principal, sigue perdido. Nadie ha dado razón de él. Algunos presumen que fue substraído por ladrones. Otros suponen que le están dando una manita de gato. Lo cierto es que… quien sabe.
Fue durante los primeros días de agosto, durante una transmisión realizada por el profesor Rigoberto Guzmán Arce y Omar G. Nieves, cuando los reporteros de esta casa editorial se percataron de este hecho insólito relacionado con la supresión de la efigie del llamado Padre de la Patria.
El busto del Cura de Dolores fue colocado en mayo de 1984, siendo presidente municipal el señor Alberto Romero Ibáñez y se trata de una obra que diseñó el arquitecto Ricardo Romero, consistente en un hemiciclo, construido en la parte poniente de la plaza.
Fue sobre una base donde se dispuso asentar el busto de Don Miguel Hidalgo, siendo a partir de 1984 cuando se empezó a rendirle homenaje, cada 8 de mayo, con motivo de su natalicio.
Sin embargo, sorpresivamente se supo de su desaparición, hace ya poco más de dos meses, desconociéndose si fueron los amantes de lo ajeno los que lo sustrajeron —quizás para venderlo, fundirlo— o si fue desprendido siguiendo órdenes de las autoridades de ese entonces para darle su manita de gato, es decir, para retocarlo.
Lo cierto es que ese busto sigue perdido. Nadie ha dicho dónde está, si se trató de un acto de vandalismo o si lo están rehabilitando. Sepa la bola.
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