Fue en mayo cuando por primera vez viajé al Distrito Federal, allá por 1973, sumándome a la excursión que organizaron mis maestros de la escuela secundaria nocturna “Profr. Oliverio Vargas”.
Era mayo de 1981 cuando la Escuela de Turismo de la Universidad Autónoma de Nayarit, me envió a Guadalajara, Jalisco para representar a nuestra Alma Máter, junto con otros dos compañeros, en el Segundo Curso Internacional de Escuelas Superiores de Turismo – CIEST – organizado por la Universidad de Guadalajara.
Fue también en ese mes cuando me trasladé de nuevo a la capital mexicana. Esta otra ocasión para participar en un Congreso Nacional al que habían convocado los partidos políticos de izquierda, entre ellos el PMT – del Ingeniero Heberto Castillo – y el PMS, al que pertenecía en ese entonces. Mil novecientos ochenta y siete.
Si mal no recuerdo, mayo fue también cuando decidí participar en el Movimiento Urbano Popular al lado de diversos líderes sociales para la fundación de la colonia Demetrio Vallejo. El predio donde construimos éste jacal que nos da cobijo, fue producto de aquella lucha.
En ese quinto mes del año se nos entregaron las escrituras y fue también en mayo cuando opté por incorporarme al Movimiento Insurgente que culminó con la caída de un presidente municipal, en una lucha que se prolongó por casi 100 días. Fue entonces que recibí mi nombramiento como secretario del Ayuntamiento de Ahuacatlán.
Mayo marcó de igual forma uno de los episodios más importante de mi incipiente vida tras recibir la visita del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, quien llegó a Ahuacatlán para apoyar nuestra campaña rumbo a la presidencia municipal.
Corría la segunda quincena de mayo cuando sostuve una entrevista personal con el ídolo cantor, Antonio Aguilar, quien había llegado a Ahuacatlán para presentar su espectáculo artístico al lado de su esposa Flor Silvestre y de su entonces no tan famoso vástago, Pepe Aguilar. Mi encuentro con el charro zacatecano se dió en su camerino. También se presentarían esa vez los artistas cómicos Huarachín y Huarachón.
No concluía el mes cuando se me tuvo que internar en la clínica uno del Seguro Social para una operación de hernia inguinal. No tuve mayores complicaciones.
Mayo fue también el mes en que concebimos a nuestro primer hijo y fue de igual manera en ese mes cuando se me brindó la oportunidad de ocupar la gerencia del Hotel Corita – Hoy Hotel Ejecutivo Inn -.
Años después, pero en el mismo mes de mayo fui aceptado por el licenciado Ezequiel Parra para incorporarme a la plantilla de reporteros del periódico El Regional.
Mayo ha sido en resumidas cuentas un mes que ha marcado varios episodios importantes en mi vida familiar. Por eso ¡adoro el quinto mes del año!
Discussion about this post