AHUACATLÁN. – Aunque no con la gravedad de otros años, en el cementerio existen varias criptas que han sido afectadas por el exceso de humedad.
En algunas tumbas se aprecian hundimientos, pero los pasillos no exhiben las grietas de otras veces, aunque sí se percibe el reblandecimiento.
La zona más afectada es desde luego la parte baja, es decir, los espacios más nuevos del cementerio, donde se observan varias criptas inundadas, además de varias hendiduras en el piso.
No obstante, en la parte más antigua del panteón – o sea en la parte alta – también se advierten algunos hundimientos, más aún en la parte cercana al “huesario”.
En relación a esta situación, el responsable actual del mantenimiento del panteón, Sabás Meza, culpó de ello a la indiferencia de los dueños de las criptas, así como a los animales que rondan por el cementerio, como ratas, ardillas e iguanas.
Ante ello, el señor Sabás recomendó a los dueños de tumbas poner más atención a esta situación:
- “Sí es cierto, hay algunas en mal estado; pero uno les dice a las familias que arreglen, pero no hacen caso. Son asuntos que les corresponde a ellos, porque yo me dedico a hacer la limpieza, aunque de todos modos sí se les echa de vez en cuando la mano”, señaló.
Hay puntos donde los hundimientos – o pozos – en realidad son muy peligrosos. Al pie de las tumbas se observan los huecos y grietas debido pues a la humedad, pero también a los roedores y a otros animalitos.
De igual forma comentó que la zona más susceptible es la parte baja, es decir, al sector poniente, pues la humedad en ese punto es mayor, al grado de que si se excava el agua brota a tres o cuatro metros.
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