Entre sonrisas y lágrimas, miles de estudiantes retoman el ciclo escolar.
ZONA SUR.
El lunes 26 de agosto marcó el regreso a clases para alrededor de 20 mil estudiantes en la zona sur, un evento que se vivió con una mezcla de emoción, nervios y lágrimas.
Una de las escenas más comunes en esta jornada fue la de Sofi, una pequeña que, vestida con su uniforme impecable y mochila al hombro, se dirigió con entusiasmo al Jardín de Niños acompañada de sus padres.
Sin embargo, la emoción del primer día se transformó rápidamente en angustia al verse sola en el salón de clases, rodeada de otros parvulitos que compartían su sentimiento.
El llanto de Sofi al pedir regresar con sus papás no fue una excepción; escenas similares se repitieron en muchas escuelas de la región, especialmente entre los alumnos de nuevo ingreso a preescolar y primaria.
A pesar del clima templado que acompañó la jornada, el ambiente estuvo cargado de emociones diversas: la alegría del reencuentro con los compañeros de clase se entremezclaba con la ansiedad del inicio de una nueva etapa escolar.
Afortunadamente, el regreso a las aulas se dio sin contratiempos mayores.
Ahora, tanto los niños como sus familias comienzan a adaptarse a la rutina escolar, con la vista puesta en el primer período vacacional que llegará en diciembre, coincidiendo con las festividades de Navidad y Año Nuevo.
Así, este inicio de clases en la zona sur no solo trajo de vuelta a los estudiantes a las aulas, sino también la certeza de que, a pesar de las lágrimas, cada nuevo ciclo escolar es una oportunidad para crecer y aprender.
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