Devoción, tradición y alegría se entrelazan en honor al Señor de la Ascensión.
AHUACATLÁN.
Las comunidades de Santa Isabel, Santa Cruz de Camotlán y Zoatlán, pertenecientes al municipio de Ahuacatlán, están viviendo días de fiesta, fe y algarabía.
Tras un tiempo de pausa y silencio, estos tres pueblos han decidido revivir con entusiasmo sus tradicionales festejos patronales, todos en honor al mismo santo: El Señor de la Ascensión.
Aunque cada comunidad tiene su estilo particular, los festejos comparten un mismo espíritu: cultura, deporte, arte y tradición se funden en un solo latido colectivo.
Los bailes populares y los jaripeos destacan como los eventos más esperados y aclamados, atrayendo multitudes ávidas de música, emoción y convivencia.
Pero eso no es todo. Los encuentros deportivos —desde torneos de fútbol hasta competencias de atletismo— generan rivalidades sanas y un ambiente vibrante, mientras que los eventos culturalesenriquecen la celebración con presentaciones artísticas, danzas folclóricas y expresiones de identidad local.
Mención especial merecen los concursos de aficionados, que han demostrado ser un imán de público, donde el talento local brilla con luz propia.
En estas jornadas festivas, el ajetreo es constante: gentes que van, gentes que vienen; familias que se reencuentran, amigos que se abrazan.
El aire se impregna con el olor a antojitos, el eco de la música, las risas de los juegos infantiles, y un ritmo contagioso que solo una fiesta popular auténtica puede ofrecer.
Aunque los festejos están programados para concluir este jueves 29 de mayo, no se descarta que la alegría se prolongue hasta el fin de semana, extendiendo el gozo de una comunidad que ha vuelto a encontrarse en sus raíces y tradiciones.
Porque en Santa Isabel, Santa Cruz de Camotlán y Zoatlán, la devoción se celebra con el alma, y la fiesta con el corazón.
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