JALA. – En otro acto más de voluntad y oficio político, el presidente Mario Villarreal logró persuadir a los manifestantes que se habían apoderado anteayer del palacio de gobierno para que desalojaran el inmueble, no sin antes asumir acuerdos mutuos para resolver el definitiva el conflicto entre ambas partes.
El problema se torna un tanto complicado toda vez que se trata de insolvencia de recursos; pero el origen tiene qué ver con asuntos burocráticos; y aunque en forma somera, los inconformes explicaron que existe un acuerdo entre el gobierno municipal, productores de jamaica y un grupo de ciudadanos quienes habían solicitado apoyo para vivienda a través de la CONAVI – Comisión Nacional de Vivienda – del gobierno federal.
Se trata de 200 acciones que corresponden a igual número de beneficiarios, entre los que se cuenta a productores de jamaica, ciudadanos de la comunidad y varias personas que tienen algún nexo con la presidencia municipal.
El monto autorizado es de dos millones de pesos para apoyar a cada cual, con la cantidad de diez mil pesos, pero hasta el lunes aún no se había entregado nada a los demandantes y esto fue lo que los orilló a tomar por segunda ocasión la presidencia municipal.
Asuntos relacionados con su investidura le impidieron al munícipe dialogar con los manifestantes; pero tan pronto como pudo los llamó al diálogo, donde se asumieron nuevos acuerdos, siendo así como desalojaron el edificio.
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