AMATLÁN DE CAÑAS. – Ante el inesperado descalabro sufrido en las pasadas elecciones, los militantes y simpatizantes del PRI y del PAN están pidiendo el cambio de sus respectivos dirigentes municipales para de inmediato iniciar con la operación cicatriz.
Los comicios, tal y como se ha venido informando, fueron ganados por el oriundo de La Estancia de los López, Saúl Parra, quien participó bajo las siglas del Partido Encuentro Social luego de que Acción Nacional y el tricolor rechazaran su petición como postulante.
El PRI y el PAN, hablando coloquialmente “le hicieron el fuchi”, pero Saúl nunca desistió de sus pretensiones encontrando cobijo en Encuentro Social, cuyo partido aprovechó “el arrastre” que el ahora candidato electo tenía, hasta convertirlo en ganador de la contienda.
Con el triunfo de Saúl, el PRI y el PAN se replegaron y aún cuando la dirigencia estatal de uno y otro partido nada han dicho hasta ahora, se considera como un hecho que en breve se dispondrán cambios en los comités municipales de ambos.
Dicen que es cuestión de días y que esto ocurrirá una vez que se asienten todavía más las aguas de la inconformidad por las recientes elecciones y que el estado esté en total calma, para proceder a los cambios a fin de oxigenar al partido y quitarles a sus actuales dirigentes la presión.
La impresión general de los que simpatizan con el revolucionario institucional y con el blanquiazul es que “la falla” de origen fueron sus respectivas candidatas a la presidencia municipal, Leticia Barajas por el PRI y Esperanza Zúñiga por el PAN, quienes presuntamente no contaban con arraigo entre la ciudadanía.
Pero se afirma que el principal factor que influyó para el triunfo del PES en este municipio, fue precisamente la imagen de su candidato, Saúl Parra, quien ya se prepara para rendir protesta como nuevo presidente municipal, y quien por cierto, está casado con la actual dirigente del SUTSEM en Amatlán de Cañas.
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