Era nativo de Ahuacatlán; Tenía ya varios años radicando en el vecino país.
AHUACATLÁN.
Luego de un proceso complicado derivado de su implante renal, Gonzalo Tapia Aguilar prefirió pactar con el Creador para dejar el mundo terrenal y reunirse en el más allá con los suyos. Allá está ya el buen “Chalo” con ellos.
Nacido hace alrededor de cinco décadas y media en Ahuacatlán, Tapia Aguilar venía radicando en California, Estados Unidos, a donde partió hace ya más de 20 años en busca de mejores oportunidades de vida.
A “Chalo” se le recuerda por su recia afición al futbol. Durante algún tiempo practicó este deporte, pero no quiso dejar las canchas “de sopetón”; por eso es que quiso incursionar como árbitro de la liga municipal y no lo hizo nada mal.
Al establecerse en el vecino país aprendió el oficio de panadero; sin embargo el destino le tendió una mala jugada al dañarse sus riñones, siendo entonces que fue sometido a sesiones de hemodiálisis para limpiarlo de las impurezas de la sangre.
No pasó mucho tiempo para que iniciara un protocolo para trasplante, siendo una de sus hermanas la que le donó un riñón, pero después de casi 14 años ese implante empezó a darle problemas, por lo que no hubo más remedio que regresar a las hemodiálisis.
Cansado de todo eso, de dietas y medicamentos, el buen Chalo perdió anteayer la lucha contra la muerte, dejando en consecuencia un hondo dolor a esposa, hijos, hermanos y demás familiares, quienes están apelando a la voluntad de amigos y paisanos para poder costear los gastos funerarios, desconociéndose por el momento si su cuerpo será traído a su tierra natal o si se quedará allá, en Estados Unidos.
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