La gente soportó estoica la lluvia del 15 de septiembre.
JALA.
A pesar de la lluvia que se registró antes, durante y después de los festejos patrios en Jala, los habitantes de este Pueblo Mágicomostraron entereza y disfrutaron de las celebraciones en un ambiente de paz y tranquilidad, acompañados de sus familias.
La noche del 15 de septiembre fue particularmente especial. Una fuerte tormenta obligó a hacer una pausa antes de que el presidente municipal, Toño Cambero, subiera al balcón para dar el tradicional Grito de Independencia.
Se esperaba que la lluvia amainara, pero al no ser así, el alcalde lanzó las arengas en medio del aguacero, frente a un público que, pese a resguardarse como pudo, no dejó de responder con entusiasmo.
Los asistentes soportaron estoicos la inclemencia del tiempo, demostrando que el espíritu patrio puede más que cualquier adversidad.
El desfile del 16 de septiembre, en tanto, transcurrió en completa tranquilidad. La ciudadanía pudo observar el paso de los contingentes con orden, expectativa y orgullo nacional.
El saldo final de los festejos patrios en Jala, pese a la lluvia persistente, fue positivo, sin incidentes que lamentar y con la satisfacción de haber honrado la tradición en unidad y fervor cívico.
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