La fe por la virgen de Guadalupe los mueve a realizar esta travesía, a pie.
AHUACATLÁN.
En una tradición arraigada que mezcla fe, devoción y fervor, decenas o quizás cientos de peregrinos de Ahuacatlán se embarcaron hoy en una travesía espiritual rumbo a La Barranca del Oro, ubicada en el municipio de Amatlán de Cañas, y a la localidad de Las Guásimas, perteneciente al propio municipio de Ahuacatlán.
Este movimiento de fe se lleva a cabo en el marco de las festividades patronales en honor a la Virgen de Guadalupe.
Desde las primeras horas del día, dos grupos de peregrinos, cada uno con su destino final, se encaminaron a pie con la intención de llegar al filo de la madrugada a estas localidades sagradas. Uno de los grupos tiene como destino La Barranca del Oro, mientras que el otro concluirá su peregrinación en Las Guásimas.
Antes de emprender el recorrido, los devotos se congregaron en el templo de San Francisco de Asís, donde las autoridades eclesiásticas les brindaron una ceremonia de bendición.
Este acto simboliza el inicio de su travesía espiritual y refuerza la conexión de los peregrinos con sus creencias religiosas.
El objetivo primordial de esta peregrinación es rendir homenaje a «La Morenita», la Virgen de Guadalupe, en el día dedicado especialmente a su veneración.
Los participantes llevan consigo ofrendas, rezos y la esperanza de experimentar una conexión única con su fe durante esta jornada tan significativa.
La comunidad de Ahuacatlán se une una vez más en esta expresión colectiva de devoción, destacando la importancia cultural y espiritual que la Virgen de Guadalupe tiene en la vida de los habitantes de la región.
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