AME DÍAZ
AHUACATLÁN.
A diferencia de muchos municipios, donde la coalición Juntos Haremos Historia llevó a la alcaldía a hombres y mujeres valiosos, pero con una vasta carrera política, en Ahuacatlán, Morena llevó a la victoria a una persona buena, una mujer noble, sensible, con todo una vida de servicio, cuyo matrimonio se ganó el respeto de la gente.
Quecha Alduenda y el doctor Víctor Cervantes representaron por años una solución a los problemas de salud en el sur del estado. Ahora, Quecha, en honor al recuerdo de su esposo, desempeñará una labora importantísima: dignificar los servicios de salud desde el servicio público.
La señora Alduenda no es política; es una mujer como cualquier otra del municipio. Para ella es fácil llegar a una casa y entablar conversación con la jefa de familia, hablar de sus necesidades; pero los discursos públicos, de corte político no son para la señora Lucrecia. Ella rompe el esquema, y a la gente eso le gusta y la quiere.
Quecha es fuerte, pero también noble, y Ahuacatlán se merece un liderazgo así. Cosas buenas podemos esperar de esta noble y estimada señora en los próximos tres años.
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