La señora María Caro Ibarra dejó un legado impresionante al partir a la edad de 103 años.
SANTA ISABEL.
Una profunda tristeza envuelve a los residentes de Santa Isabel, Chapalilla, Uzeta y sus alrededores, tras recibir la lamentable noticia del fallecimiento de una de las personas más longevas de la zona.
Este es el caso de la señora María Caro Ibarra, cariñosamente conocida como «Kika», quien dejó un legado impresionante al partir a la edad de 103 años.
«Kika» vivió en el poblado de Santa Isabel, perteneciente al municipio de Ahuacatlán, siendo la tercera de los hijos de Reinaldo Caro y Vicenta Ibarra. Al lado de su esposo, doña María procreó 4 hijas, quienes heredaron su espíritu hacendoso y su amor por la comunidad.
Con una descendencia que incluye 17 nietos, 35 bisnietos y 14 tataranietos, la señora «Kika» fue una figura venerada y respetada en la localidad.
Su longevidad no solo marcó la historia de su familia, sino que también dejó una huella imborrable en la comunidad que la rodeaba.
«Kika» es recordada como una mujer amable, dedicada y profundamente arraigada a sus valores familiares y comunitarios.
Su presencia siempre fue sinónimo de sabiduría y afecto, convirtiéndola en una figura muy querida por todos quienes tuvieron el privilegio de conocerla.
El fallecimiento de la señora María Caro Ibarra fue catalogado como «muerte natural».
La comunidad se une en el dolor de la pérdida, pero también celebra la vida extraordinaria de esta mujer que contribuyó significativamente al tejido social de Santa Isabel y sus alrededores.
Su misa de cuerpo presente fue programada para este jueves a partir de las 4 de la tarde en el templo de Santa Isabel, para de ahí ser conducida al panteón de la localidad.
Descansa en paz, querida «Kika». Tu legado perdurará en las memorias de quienes tuvieron el honor de compartir contigo momentos inolvidables a lo largo de tantos años.
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