AHUACATLÁN
No busca la promoción política ni intenta favorecer a algún líder en lo particular. No; las acciones altruistas que emprende Julio Zamora se hacen “de todo corazón” y con el simple objetivo de cumplir con su encomienda como regidor, dándole un poco de alegría al niño o al adulto, a la familia humilde.
Pocos regidores hacen lo que él; y son pocos también los que abren su corazón para destinar una parte de su sueldo para ayudar al necesitado, sin descuidar su labor al seno del cabildo. Julio no piensa en vanagloriarse; solamente ejecuta lo que le indica su ser: ayudar a los humildes, pero también trabaja para el bienestar general de la sociedad en su conjunto, como es ese empecinamiento para que la clínica de Santa Isabel cuente con un médico de planta y con los medicamentos básicos para atender urgencias.
Julio no ha desatendido para nada su demarcación como regidor. Por eso constantemente se le ve en Tetitlán y en Valle Verde y por supuesto en Santa Isabel a efecto de llevar un poco de apoyo.
En días recientes, por ejemplo y con el apoyo de Johan Bañuelos Torres, Francisco Cervantes y Dulce Cristal –originarios de Santa Isabel pero radicados en algún lugar de los Estados Unidos– entregó regalos a niños pobres de esta demarcación.
Julio es también uno de los principales promotores de las causas sociales; y como regidor siempre defiende lo justo. Aprueba o reprueba lo que considera inhumano. Propone lo que más conviene a la sociedad y no a las personas en lo particular.
Se insiste: Julio Zamora realiza estas acciones sin ningún interés político como sucede con otras personas, aunque no son pocos los que piensan que sería un buen prospecto para la presidencia municipal.
Por lo pronto el citado regidor no piensa en ese tipo de cosas. Simplemente trata de ayudar al desvalido; y dice que mientras viva seguirá ayudando a los pobres.
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