AHUACATLÁN.
Pese a que los obreros de la construcción han recuperado gran parte de los empleos perdidos durante la pandemia, y de que se ha incrementado la demanda de obras por parte particulares, el panorama no ha sido el mismo para otro sector importante de la construcción; uno de los pocos considerados, —los olvidados pues—, como son los ladrilleros.
Durante el primer bimestre de éste año los fabricantes de ladrillos han tenido una buena alza, mas no en la misma proporción que en años anteriores.
Al comentar lo anterior, Chava Hermosillo explicó que las ventas que tienen son intermitentes, dando a entender con ello que hay lapsos en los que hay buena venta, pero también hay días —a veces hasta semanas— en los que no venden ni medio millar de tabiques.
Precisó que el millar de ladrillos en Ahuacatlán actualmente se cotiza en cuatro mil pesos. “Por ahí andamos todos, en estos precios; aunque hay algunos que los dan un poco más caros y otros más baratos, pero el costo promedio es de cuatro pesos por ladrillo”, recalcó.
El buen Chava es dueño de una ladrillera que se sitúa a un costado del camino real que entrelaza a esta cabecera con el poblado de Heriberto Jara. Ahí rentó unas tierras y, junto con otros familiares acude diariamente a ese sitio para fabricar sus ladrillos.
Hermosillo ha dedicado más de la mitad d su vida a esta actividad y dice que nunca antes como ahora se había resentido una crisis tan severa como la que inició desde abril del año pasado, y que no ha cesado en este 2021, pero admitió que este sector poco a poco se está reactivando, para luego caer en otra mala racha con la llegada del temporal de lluvias.
Mientras tanto, los ladrilleros de Ahuacatlán pasan actualmente por un periodo un poco mejor que la de hace cuatro o cinco meses.
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