Un sacerdote querido que enfrenta una dura batalla.
AHUACATLÁN.
En los círculos eclesiásticos de la grey católica, la preocupación es palpable. El querido sacerdote Jesús Aguirre, quien durante un tiempo estuvo al frente de la Parroquia de San Francisco de Asís, en Ahuacatlán, enfrenta una enfermedad complicada que lo ha apartado de su servicio sacerdotal.
Hace aproximadamente año y medio, el Padre Aguirre fue asignado al templo de Tetitlán, en el mismo municipio. Sin embargo, en fechas recientes, su salud se ha visto afectada, obligándolo a alejarse de sus funciones religiosas.
Esta noticia ha generado una ola de solidaridad y oración por parte de la comunidad católica, que lo tiene en sus pensamientos y pide por su pronta recuperación.
El Padre Aguirre ha sabido ganarse el corazón de sus feligreses, gracias a su entrega y compromiso con la fe.
Su ausencia en los altares deja un vacío que solo su presencia puede llenar, pero los fieles confían en que, con el favor de Dios, pronto podrá oficiar misas nuevamente y continuar con su labor pastoral.
Por ahora, la comunidad sigue unida en oración, esperando que la fortaleza y la fe guíen al Padre Aguirre en este desafío.
Ojalá que pronto podamos verlo de regreso, llevando su mensaje de esperanza y amor a todos los que lo aprecian.
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