El fútbol se convierte en motor de identidad, convivencia y desarrollo local en un fin de semana inolvidable.
IXTLÁN DEL RÍO.
Mucho más de lo que se esperaba fue lo que dejó la reciente Copa Mágica, celebrada el pasado fin de semana en Ixtlán del Río, con una vibrante participación de equipos no solo locales y regionales, sino también provenientes de todo el estado y de otras entidades del país.
Los asistentes vivieron encuentros trepidantes, que mantuvieron a los espectadores al filo de la butaca.
Las canchas se colmaron de energía, esfuerzo y pasión, con equipos entregando lo mejor de sí en cada jugada, consolidando así el éxito deportivo del evento.
Pero la Copa Mágica no solo fue fútbol: el ambiente fue inmejorable. Familias, visitantes y aficionados disfrutaron también de la reconocida hospitalidad de los ixtlenses, quienes con orgullo abrieron las puertas de su municipio a todos los participantes.
Este evento proyectó a Ixtlán a nuevos niveles, al fortalecer su identidad cultural, fomentar el turismo deportivo y, al mismo tiempo, impulsar la economía local.
El circulante se reactivó, y tanto hoteleros, restauranteros, como comerciantes medianos y pequeños sintieron el respiro económicoque dejó esta gran fiesta deportiva.
Sin duda, la Copa Mágica no solo fue un torneo de fútbol: fue un evento que unió comunidad, impulsó la economía y reafirmó que en Ixtlán del Río, el deporte también es motor de desarrollo.
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