El presidente de Compostela trabaja hombro a hombro con los damnificados.
COMPOSTELA.
Entre lodo y escombros, el presidente municipal de Compostela, Gustavo Ayón, no ha dudado en ensuciarse las manos. Literalmente. Lo hace por convicción, por humanismo, porque así fue criado: al trabajo rudo, sin miedo a la faena.
Desde los primeros momentos de la contingencia en Zacualpan, el alcalde se sumó a las labores de limpieza y auxilio, formando un solo equipo con regidores, directores municipales, elementos de Protección Ciudadana y Bomberos, así como con integrantes de Seguridad Pública.
El esfuerzo también cuenta con el apoyo del Sector Naval de Boca de Chila, bajo el mando del Comandante José Xavier Antúnez Monroy, quienes han trabajado incansablemente para brindar apoyo a las familias afectadas por las recientes lluvias.
Por otro lado, el Sistema DIF Municipal, que preside Estefanía Carrillo, esposa del alcalde, ha instalado centros de acopio en la plaza principal de Compostela y en las instalaciones del DIF de La Peñita de Jaltemba.
La invitación a la ciudadanía es clara: sumarse a la causa. Se solicita la donación de alimentos no perecederos, agua embotellada y artículos de higiene personal.
Entre los productos sugeridos están el arroz, frijol, lentejas, pasta, atún o sardinas en lata, verduras en conserva, leche en polvo o tetrapack, harina, avena, galletas, aceite, azúcar, café y sopas instantáneas.
En Compostela, el trabajo no se detiene. Y en Zacualpan, la solidaridad se nota. Porque cuando el pueblo sufre, Gustavo Ayón y su equipo están ahí, del lado de la gente, ayudando a levantar lo que el agua quiso llevarse.
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