Indigna a consejera estudiantil de la UADIR, asesinato de Diana

IXTLÁN DEL RÍO

“Tenía 21 años, estudiante de Derecho en la UAN, al igual que yo. Esto me hace pensar que esa joven de las fotos pude haber sido yo”, señala Brenda Jaime, refiriéndose a Diana Carolina Raygoza Montes, la joven que murió el pasado domingo por la tarde, víctima de manos criminales.

Brenda es consejera del Comité Estudiantil de la Unidad Académica de Ixtlán y cursa, al igual que la infortunada Diana, la carrera de Derecho, dependiente de la Universidad Autónoma de Nayarit.

“No estaba de fiesta, no vestía provocativa. Se encontraba en casa cumpliendo la cuarentena ¡Y la mataron!”, se lamenta. Luego reflexiona: “Al menos una vez en la vida, toda mujer se ha sentido acosada, humillada y en peligro al salir a las calles, pero ¿qué pasa cuando el peligro toca la puerta de tu casa?”.

Con marcados signos de indignación, la consejera estudiantil de la Unidad Académica de Ixtlán añade: “Me llena de rabia, tristeza e impotencia saber que nos están matando por el simple hecho de ser mujer”. 

Brenda Jaime se pregunta: 

[su_quote]Me pregunto si aquellos hombres que hieren a una mujer se preguntan de dónde vienen? No cabe en mi cabeza la pregunta del por qué, o si se creen más hombres por matar u ofender a una mujer. [/su_quote]

[su_panel shadow=»0 0 10px rgba(0, 0, 0, 0.25) inset»] Diana –añade– recibió puñaladas una tras otra en diferentes partes de su cuerpo de manera brutal y despiadada y me enoja el gobierno que como siempre no hace nada o dice que hace. No es justo. Nadie merece morir así y menos ella que no hacía daño a nadie. [/su_panel]

La citada Consejera estudiantil explica que siempre se ha sentido orgullosa de ser mujer; de salir adelante y brillar, “pero hoy en día nos están apagando”, comenta. 

Para rematar, refiere: 

[su_panel shadow=»0 0 10px rgba(0, 0, 0, 0.25) inset»] No quiero tener miedo de ser mujer; no quiero vivir mi vida pensando en que el mundo me rechaza y no quiere que brille. Por el contrario, quiero ser plena y libre; gritar que soy mujer y que sí me quiero comer el mundo de un bocado porque lo merezco y lo valgo. ¡Quiero que nuestras voces sean escuchadas!, ¡Quiero ser libre!, ¡Quiero justicia para Diana! ¡Ni una menos!, concluye. [/su_panel]